Aunque ambos están vinculados a las articulaciones, la artritis es una enfermedad y, el reuma, no. Descubra sus diferencias y cómo tratarlos.
Solemos utilizar el mismo término para hablar de artritis y reumatismo (o reúma, su versión más popular), aunque no son lo mismo. Ambos se refieren a dolor en huesos y articulaciones, pero existen algunas diferencias.
La artritis es una inflamación de la membrana sinovial que recubre la articulación. Se origina por una infección, un trauma o una enfermedad autoinmune y provoca dolor y rigidez articular. Los tipos más frecuentes de artritis son la artrosis, la artritis psoriásica y la reumatoide.
El reuma, en cambio, no es una patología. «No hay ninguna enfermedad o dolencia del aparato locomotor que reciba el nombre de reuma», como indican desde la Fundación Española de Reumatología.
Cuando se habla de reuma, se hace referencia al conjunto de dolencias músculo-esqueléticas (que pueden afectar a articulaciones, músculos y tendones) que pueden afectar a una persona. Este término engloba más de un centenar de enfermedades, entre las que también se pueden encontrar la fibromialgia o el lupus.
Síntomas y causas
Además de estas diferencias, existen otras en cuanto a sintomatología y causas de la artritis y el reuma. Estas son las principales:
Síntomas
La artritis suele cursar dolor, hinchazón, rigidez y limitación del movimiento en las articulaciones, que puede empeorar si no se trata, mientras que el reúma, al ser un término más amplio, puede incluir cualquier dolor o afección relacionada con articulaciones, músculos o tejido conectivo, como tendones y ligamentos.
No obstante, el dolor en las articulaciones es el síntoma más frecuente en las enfermedades reumáticas. Puede aparecer puntualmente cuando realizamos movimientos habituales, como andar o agacharnos, o bien puede ser persistente y afectar a nuestro día a día.
Causas
En el caso de la artritis, depende del tipo que sea. La osteoartritis, por ejemplo, está causada por el desgaste del cartílago en las articulaciones, mientras que la artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune donde el sistema inmunológico ataca las articulaciones.
El reuma, por su parte, puede incluir dolor muscular y de los tejidos blandos, y está causado por factores como la sobrecarga, infecciones o enfermedades autoinmunes. A diferencia de la artritis, el reuma no está relacionado específicamente con la inflamación de las articulaciones.
La pérdida de apetito, de peso y de fuerza, el cansancio, la fiebre y alteraciones cutáneas, oculares y bucales también son indicadores de una posible enfermedad reumática.
Tratamiento de la artritis y del reuma
Para el reuma, depende de la afección subyacente, y puede incluir analgésicos, fisioterapia, y cambios en el estilo de vida, además de tratar las enfermedades autoinmunes o infecciones que puedan estar involucradas.
Para la artritis, el tratamiento también depende del tipo. En general, incluye antiinflamatorios, analgésicos y fármacos inmunosupresores (en el caso de la artritis reumatoide). La fisioterapia, y en algunos casos, la cirugía también forman parte del tratamiento.
Claves para cuidar las articulaciones
El buen estado de las articulaciones es esencial para realizar movimientos cotidianos, tener una vida autónoma y prevenir problemas futuros, como la artritis o el reuma. Estos consejos le ayudarán a reducir el desgaste de las articulaciones y prevenir otras patologías.
Muévase. Mantenga una vida activa y evite estar demasiado tiempo sentado o de pie para prevenir la rigidez y la tensión excesiva en las articulaciones. Si, por su trabajo, ha de estar muchas horas sentado, vaya haciendo pausas a lo largo de la jornada y muévase en esos espacios de tiempo.
Ejercicios de bajo impacto y entrenamiento de fuerza. Caminar, nadar o ir en bici reduce el estrés en las articulaciones. A estos ejercicios de bajo impacto deben sumarse los de fuerza, que permiten fortalecer las articulaciones y mejoran el rango de movimiento. Caliente antes de realizar cualquier actividad física.
Controle su peso. El sobrepeso y la obesidad influyen de forma directa en las articulaciones, sobre todo, en las rodillas. Para evitarlo, siga una dieta sana y equilibrada, rica en frutas, verduras y alimentos con Omega 3 y calcio. Manténgase bien hidratado, limite el consumo de ultraprocesados y azúcares, y evite el tabaco.
Hábitos cotidianos. Evite cargar demasiado peso, pero, si ha de hacerlo, llévelo a cabo más sobre los brazos que las manos y sostenga el peso cerca de su cuerpo. Cuando sea posible, deslice los objetos en lugar de levantarlos. Asimismo, evite los tacones altos: estresan el pie y ejercen presión adicional sobre las rodillas.
Un buen descanso. Dormir bien favorece la desinflamación y ayuda a mantener una buena salud articular. Intente acostarse y levantarse cada día a la misma hora, evite usar el móvil antes de irse a dormir y hágalo en un espacio cómodo, oscuro y sin ruidos.
Como ve, tanto la artritis como el reuma están relacionados con el dolor articular. Siga los consejos anteriores para prevenirlos y evitar que afecten a sus tareas cotidianas. No olvide llevar una dieta saludable, hacer deporte y dormir, como mínimo, siete horas al día.
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Fuentes:
El Reuma: qué es, síntomas y tratamientos de las enfermedades reumáticas. Fundación Española de Reumatología. https://inforeuma.com/enfermedades-reumaticas/reuma/
Artritis. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/arthritis/symptoms-causes/syc-20350772
Siete formas de cuidar las articulaciones para evitar el dolor futuro. Marta Chavarrías. eldiario.es. Mayo 2021. https://www.eldiario.es/era/siete-formas-cuidar-articulaciones-evitar-dolor-futuro_1_7978407.html