Compras compulsivas: cómo afectan a la salud

Aunque comprar puede subir la autoestima de forma momentánea, esta adicción esconde carencias emocionales.

Unos zapatos para un vestido concreto, un par de bolsos, tres camisetas casi iguales, dos pintalabios y tres pares de tejanos. Y, mañana, vuelvo de compras, porque seguramente me he dejado algo.

Esta situación, que puede parecer exagerada, no lo es. La adicción a las compras es un trastorno que experimentan muchas más personas de las que imaginamos. El mes de noviembre no lo pone fácil, con fechas como el Single Day, el Black Friday o el Cyber Monday. 

¿Qué ocurre con el cerebro cuando vamos de compras?

Aunque parezca un acto irrelevante, el cerebro experimenta una serie de sensaciones cuando nos compramos algo. Nuestra autoestima sube, y también lo hacen hormonas como la serotonina y la dopamina (conocidas como las de la felicidad).

La sensación de que nos merecemos una recompensa y, por ello, nos la damos, está muy presente durante el proceso de compra.  

Este impacto positivo y placentero, no obstante, pueden llevarnos a comprar de forma compulsiva, lo que supone un problema. Detrás de este impulso por comprar puede haber una autoestima o un estado de ánimo bajo y un sentimiento de frustración, situaciones que se intentan suplir adquiriendo cosas.

¿Existe la adicción a las compras?

Sí, y se conoce como compra compulsiva u oniomanía (procede el griego onios, que significa «lo que está en venta»; y manía, es decir, locura). Se produce cuando esta actividad deja de ser algo lúdico y esporádico, y se convierte en una necesidad. Esta adicción genera una incapacidad por controlar los impulsos, comprando casi siempre productos innecesarios que pueden abarcar cualquier sector.

La ansiedad y la falta de control  pueden llevarnos a comprar de forma irracional. También el materialismo y la depresión, como indica un estudio alemán de la Universidad de Erlangen.

Entre las causas que provocan oniomanía está la obsesión por la apariencia física (potenciada por las redes sociales), la necesidad de tapar ciertas carencias afectivas o vacíos internos o estar acostumbrado a tener todos los caprichos de forma inmediata, y verlo como algo normal.

Las nuevas tecnologías también han contribuido a potenciar este trastorno, con cifras de compras compulsivas on line en torno al 16%, según un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

Cómo evitar las compras compulsivas

Estos consejos te resultarán muy prácticos para evitar caer en la tentación. Tenlos en cuenta: 

Haz una lista. Ve a la tienda sabiendo lo que realmente necesitas comprar. Anótalo en un papel o en el móvil e intenta escoger lo que has planificado, evitando añadir extras. También es importante hacer una lista con puntos a favor y en contra sobre la compra que nos planteamos.

Evita comprar cuando estés triste. Aunque, de entrada, sea un chute de alegría, al final, esas compras producen el efecto contrario y generan un gran vacío. Tampoco conviene que compres en momentos de euforia o exaltación, ya que podrías arrepentirte de gran parte de tus adquisiciones. 

Ve acompañado. Si eres adicto a las compras compulsivas, la mejor opción es ir con algún amigo o amiga que pueda hacerte razonar y frenar tus impulsos consumistas.

Cíñete a un presupuesto. Organiza tu presupuesto semanal, mensual o trimestral en compras e intenta ajustarte a él para tener un control preciso de tus gastos.  

Tratamiento para la adicción a las compras

Cuando ir de compras genera dependencia, hay que poner solución. Hablar con familiares y amigos es el primer paso para atajar el problema. Si esto no es suficiente, habrá que acudir a un especialista, quien nos ayudará a tratar esta adicción mediante terapia o incluso fármacos.  

Terapia cognitivo-conductual. Consiste en llevar a cabo estrategias que ayuden a mejorar el autocontrol y a reducir las conductas desadaptativas. La terapia cognitivo-conductual pretende que la persona adicta mejore su comportamiento, reduzca su ansiedad e instaure hábitos de vida saludables en su vida.

Fármacos. En algunos casos, para potenciar los resultados, se combina la terapia psicológica con  medicamentos utilizados en el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).

Relajación. Es un buen complemento para tratar la oniomanía. Tanto la relajación como el mindfulness calman la ansiedad, nos sitúan en el aquí y el ahora y nos hacen tomar conciencia de la realidad.

Como ves, la adicción a las compras es una realidad que experimentan muchas personas y que esconde un problema mayor. Ponerse en manos de expertos en salud mental es la mejor manera de solucionarlo. También es importante llevar una alimentación sana y equilibrada y hacer deporte con regularidad.

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Fuentes: 

El trastorno de compra compulsiva. Dominica Díez Marcet, Ana Valdepérez Toledo, Núria Aragay Vicente y Mercè Soms Casals. Universitat Autònoma de Barcelona. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5564728

Depression, materialism, and excessive Internet use in relation to compulsive buying. Astrid Mueller, James E. Mitchell, Lisa A. Peterson, Ronald J. Faber et al. Comprehensive Psychiatry. July 2011. https://doi.org/10.1016/j.comppsych.2010.09.001

Adicción a las compras. Juan José Soriano Valero. Top Doctors. Septiembre 2023. https://www.topdoctors.es/diccionario-medico/adiccion-a-las-compras

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