Las críticas frecuentes y la falta de empatía son signos de una relación tóxica. Identifique más y descubra cómo gestionarla.
Las relaciones familiares, sobre todo en el ámbito más cercano, tienen mucha carga emocional. Esto hace difícil detectar a alguien que pueda generarnos malestar o un sentimiento negativo. En este caso, solemos excusarlo o pensamos que se trata de algo aislado.
Creer y aceptar que alguien de nuestra familia pueda hacernos daño genera asombro e incredulidad. No obstante, hay señales que nos llevan a reconocer los comportamientos tóxicos. Téngalas en cuenta para saber si está rodeado de alguien tóxico y cómo gestionarlo.
Cómo identificar a un familiar tóxico
Estos signos le alertarán de actitudes poco saludables de personas con gran capacidad de manipulación. Identificarlos es el primer paso hacia el distanciamiento. Permanezca atento a estas ocho señales:
Críticas frecuentes. Si se siente humillado o criticado con frecuencia, probablemente sea una señal de toxicidad. Esta le hará dudar de sus habilidades y le generará baja autoestima y ansiedad. En cambio, las críticas constructivas pueden ser útiles y ayudarle a crecer como persona.
Falta de apoyo. Si un miembro de su familia le desanima activamente puede acabar provocando un sentimiento de aislamiento. En los momentos más importantes de la vida, esperamos que nuestra familia nos apoye, aunque no entienda nuestra decisión.
Manipulación emocional. Un familiar tóxico le puede hacer sentir culpable por sus decisiones, muchas veces utilizando emociones o recuerdos del pasado en su favor. La culpa es una herramienta clave en el chantaje emocional y muchas veces obliga a hacer algo casi por obligación.
Si un miembro de su familia utiliza la culpa y sus emociones para influir en sus decisiones de forma tóxica, puede limitar su capacidad para decidir y su crecimiento personal.
Poca empatía. Otra muestra clara de toxicidad es no ponerse en su lugar, lo que hace que se muestren indiferentes ante sus sentimientos y necesidades. La empatía es fundamental en cualquier relación humana.
Excesiva dependencia. A veces, un familiar tóxico puede volverse excesivamente dependiente de usted y absorber su energía, lo que puede acabar resultando agotador.
Menosprecio. Se percibe cuando minimizan sus ideas y logros, haciéndole sentir menospreciado o inseguro.
Aislamiento social. A veces, los familiares tóxicos intentan apartarle de otras personas para que le dedique más tiempo y dependa más de ellos. Esta forma de control puede aislarle y limitar su apoyo social.
Incomodidad física. Tener a alguien tóxico cerca puede generar una respuesta fisiológica que se traduce en mareos o una aceleración de la respiración. Es la reacción de nuestro organismo a una situación incómoda.
Qué hacer en una relación familiar tóxica
Conocidos los comportamientos que alertan de esa toxicidad, es el momento de establecer límites para cuidar nuestro bienestar emocional. Si la relación ya es abusiva, la mejor opción es distanciarse, pero si ve que puede resolverse, tenga en cuenta estas pautas:
Reconocer los patrones tóxicos. El primer paso es reconocer que hay actitudes destructivas, como las críticas constantes o la manipulación emocional. Identificarlas permitirá abordarlas mejor. Hacer una lista de pros y contras también ayuda a determinar si un familiar debería estar o no en su vida.
Establecer límites. Dejar claro lo que se puede tolerar y lo que no es fundamental. Los límites pueden incluir evitar ciertos temas de conversación o pedir respeto por las decisiones que ha tomado. Establecer límites claros también evita posibles confusiones y enfados.
Usar afirmaciones en primera persona. Exprese sus sentimientos y cómo le ha afectado. Cuando hable con un familiar tóxico sobre ciertos temas, utilice afirmaciones en primera persona para que el aludido se sienta menos atacado y más predispuesto a solucionar el problema.
Mantener la calma. Las relaciones tóxicas desgastan mucho. Mantener la calma durante las discusiones puede evitar reacciones impulsivas y contribuye a tomar decisiones más racionales. La respiración profunda y practicar técnicas de relajación ayuda a afrontar los conflictos desde una postura más serena.
Aceptar que no se puede cambiar a los demás. Cuesta mucho aceptar que no se puede cambiar la actitud o el comportamiento de los demás, aunque está en sus manos controlar cómo reacciona ante ellos.
Ayuda profesional. Ir a terapia familiar ayuda a crear un espacio seguro para hablar sobre cualquier conflicto recurrente. La terapia puede mejorar la comunicación y ayuda a identificar factores tóxicos. Si ambas partes trabajan para construir una relación más saludable, la terapia será efectiva.
Como ve, hay familiares que pueden generarnos malestar o negatividad. Identificar si este familiar es tóxico es el primer paso para valorar si queremos tenerlo en nuestra vida o no. A partir de ahí, las pautas anteriores le ayudarán a gestionar la relación con ese familiar.
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Fuentes:
Según los terapeutas, cuándo (y cómo) debes cortar lazos con familiares tóxicos. Meguire Hennes. Women’s Health. Noviembre 2024. https://www.womenshealthmag.com/relationships/a62894481/toxic-family-members/
Cómo reconocer y actuar ante un familiar tóxico. Infobae. Agosto 2022. https://www.infobae.com/tendencias/2022/08/14/como-reconocer-y-actuar-ante-un-familiar-toxico/
