¿Es de los que piensa mucho? Conozca los peligros de hacerlo

El esfuerzo mental se asocia con sensaciones desagradables, según un reciente estudio.

 

Alguna vez hemos escuchado que alguien no se encuentra bien tras un gran esfuerzo mental, ya sea después de estudiar muchas horas o analizando problemas de forma intensa. Aunque pueda parecer una excusa, un reciente estudio avala que no lo es. Pensar mucho duele, según concluye el mismo.

 

La investigación la ha llevado a cabo un equipo de la Universidad de Radboud (Países Bajos) y se ha publicado en la revista Psychological Bulletin Los expertos han llegado a la conclusión de que, quien diga que disfruta estudiando o analizando problemas, miente.

 

Cuando alguien se queja de que siente dolor por haber pensado mucho sobre un tema, puede no estar exagerando. Hacer un esfuerzo mental no es agradable, sino molesto, y provoca un sentimiento incómodo. A las personas les disgusta el esfuerzo mental, como se desprende del citado estudio europeo.

 

Pensar mucho, ¿es molesto?

Sí. Un reto mental desafiante no es agradable. Otra cosa es que los resultados de ese esfuerzo mental intenso sean satisfactorios o beneficiosos. Por ejemplo, sacar una buena nota en un examen provoca una gran satisfacción, aunque el estudiante no haya disfrutado mucho durante el proceso de estudio.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores han analizado a 4.670 participantes, a quienes han sometido a actividades que requerían un esfuerzo mental. Los perfiles incluyen desde estudiantes hasta deportistas y distintos perfiles de trabajadores, como empleados de atención médica o militares.

 

En todos los grupos y tareas el resultado fue el mismo: cuanto mayor es el esfuerzo mental, mayor es el disgusto experimentado. No obstante, del estudio se desprende que los asiáticos sufren menos que los europeos.

 

Los asiáticos son menos sufridores

Según el estudio, el sentimiento de disgusto ante el esfuerzo es menor en el caso de los asiáticos, en comparación con los europeos y los estadounidenses.

 

Los investigadores atribuyen ese resultado a la forma en la que se educa en los colegios e institutos de Asia, donde se obliga a dedicar más tiempo a las tareas escolares. De esta manera, los alumnos aprenden a soportar mejor el esfuerzo mental.

 

De ahí que, aunque pensar mucho duela, es muy importar seguir transmitiendo la cultura del esfuerzo. Lograr lo que queremos conlleva sacrificio y constancia, a pesar de que muchas veces no sea divertido ni agradable.

 

Cuatro claves para motivar a un estudiante

Una persona desmotivada no se esfuerza ni escucha y, por tanto, no puede desarrollar sus habilidades. La implicación de los profesores es clave para estimular a un alumno, como también lo son estas pautas (válidas para motivar a cualquier persona):

 

Conecte el aprendizaje con la vida cotidiana. Intentar aplicar unos conocimientos al día a día resulta muy interesante y aumenta el grado de implicación.

 

Enfoque el contenido desde la práctica. Para que exista motivación es clave relacionar el tema que se esté impartiendo con la realidad de los alumnos. Es una manera de conseguir que todos se interesen y se impliquen.

 

Recompensas externas. Premiarse por lograr un objetivo puede actuar como un refuerzo positivo, siempre y cuando no se convierta en la única razón para aprender.

 

Establezca metas. Márquese objetivos claros para saber en qué dirección ha de ir. Cada cierto tiempo conviene valorar su progreso y ver cómo puede mejorar.

 

Como ve, el esfuerzo mental no es agradable, aunque las consecuencias del mismo puedan resultar satisfactorias. Dosifique esfuerzos y siga las pautas anteriores para estar motivado en el estudio y en el ámbito laboral.

 

Llevar una dieta sana y equilibrada, hacer deporte moderado con frecuencia y dormir lo suficiente también favorece el bienestar físico y emocional.

 

En Nueva Mutua Sanitaria contamos con los mejores psicólogos y psiquiatras, que pueden ayudarle a conocer y controlar sus emociones.

 

Fuentes:

The Unpleasantness of Thinking: A Meta-Analytic Review of the Association Between Mental Effort and Negative Affect. Louise David, Eliana Vassena and Erik Bijleveld. Psychological Bulletin. 2024. https://www.apa.org/pubs/journals/releases/bul-bul0000443.pdf

 

¿Pensar mucho duele? Un nuevo estudio asocia el esfuerzo mental con sensaciones desagradables. Pablo Cubí del Amo. Saber vivir. Septiembre 2024. https://www.sabervivirtv.com/bienestar/pensar-mucho-duele-un-nuevo-estudio-asocia-el-esfuerzo-mental-con-sensaciones-desagradables_10536

Un estudio confirma que a veces duele pensar y esta es la razón. Lucía Garrido. 65Ymas.com. Septiembre 2024. https://www.65ymas.com/salud/estudio-confirma-veces-duele-pensar-esta-es-razon_62702_102.html

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