¿Es indeciso? Descubra los pros y los contras

La indecisión provoca estrés e inacción, aunque también puede evitar actuaciones impulsivas. Aprenda a gestionarla.  

 

Perplejo, irresoluto, que tiene dificultad para decidirse. Esta es la definición de indeciso, un adjetivo aplicable a cualquier persona en algún momento (o en muchos) de su vida.

 

Desde elegir qué comer en un restaurante o qué ropa comprarnos hasta tomar decisiones más complejas, de índole personal o profesional. Decidir no es fácil. La inseguridad es inherente al ser humano, aunque hay quienes la gestionan mejor.

 

¿Por qué somos indecisos?

Tener que escoger entre dos o más opciones que nos resultan atractivas forma parte del día a día de la mayoría. Hay quienes deciden rápido, sin pensarlo mucho, aunque a otras personas les lleva mucho tiempo e incluso posponen la decisión o dejan que otros la tomen por ellos.

Los expertos lo consideran algo común y no un trastorno mental, a excepción de los casos extremos, que perjudican seriamente la calidad de vida y suelen estar vinculados a depresión o trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

Aunque existen distintos factores que predisponen a ser inseguros, estos son los más habituales:

 

Perfeccionismo excesivo. En general, tenemos un elevado nivel de autoexigencia que nos lleva a no encontrar la opción más adecuada o la que consideramos mejor.

 

Inseguridad. El miedo a cometer errores y equivocarnos provoca que se suela tener una visión pesimista de  la decisión que podamos tomar y, en consecuencia, la pospongamos indefinidamente.

 

Exceso de opciones. Aunque es un factor externo a nosotros, también nos afecta. Tener muchas opciones a nuestra disposición, en lugar de facilitarnos la elección, suele generar mayor incertidumbre.

 

Cuestión cultural. La cultura y la educación influyen en aspectos personales, como la capacidad de tomar decisiones. Así, los japoneses son mucho más indecisos que los chinos o que los estadounidenses.

 

Ventajas e inconvenientes de ser indecisos

Aunque, a priori, tener dificultad para decidir se considera algo negativo, no siempre lo es. Tener dudas puede ser incluso positivo. Analicemos los pros y los contras. Empezaremos por esto último:

 

Contras

Estrés. Es innegable que la indecisión constante genera angustia y ansiedad, ya que no se siente satisfacción al tomar decisiones importantes.

 

Pérdida de tiempo. Muchas veces, posponer la toma de decisiones puede llevar a perder buenas oportunidades o que alguien se adelante y decida por nosotros. El miedo a equivocarse también provoca inacción y parálisis.

 

Frustración. Tanto para el indeciso como para las personas que le rodean, manifestar inseguridad ante una situación puede condicionar la evolución de proyectos profesionales y personales.

 

Pros

Mayor reflexión. Informarse bien y valorar lo que conlleva elegir una cosa u otra puede llevar a tomar decisiones más reflexivas y coherentes. Meditar con detenimiento evita actuar de manera impulsiva, con los posibles errores que supondría.

 

Considerar diferentes perspectivas. La indecisión puede ser una oportunidad para abrir la mente y evaluar opciones que, de entrada, no encajan con su personalidad. Esto, a su vez, permitiría adaptarse a nuevos caminos o circunstancias.

 

Tácticas para acabar con la indecisión

Conocidos los pros y los contras de ser indeciso, es hora de poner punto final a la incertidumbre. También hay que recordar que no hay una regla fija o un tiempo concreto establecido. Al final, impera el sentido común, aunque también hay pautas que ayudan a evitar la procrastinación. Ponga atención a estas cuatro:

 

Planifique. Establecer un plan a corto plazo reduce el tiempo de indecisión y ayuda a acertar. Tómese su tiempo y sopese los pros y los contras, evitando aparcarlo.

 

Analice sus pensamientos. Nadie acierta siempre. Tenga en cuenta esta premisa a la hora de elegir. Una opción efectiva es empezar tomando decisiones pequeñas y observando los resultados. A partir de ahí, gestionará mejor las decisiones importantes.

 

Confíe en su instinto. Las primeras impresiones y las sensaciones que tenemos ante una situación suelen resultar más útiles de lo que imaginamos.

 

No mire atrás. Una vez tomada la decisión, evite pensar qué habría sido de haber elegido lo contrario. Tanto si es un acierto como una equivocación, ya está hecho. Evite los pensamientos rumiantes, es decir, darle vueltas a la cabeza sin parar, y siga adelante. Aprenda del error y felicítese por el éxito.

 

Como ve, tomar decisiones no siempre resulta fácil. Estos consejos le ayudarán a gestionar mejor las dudas y elegir con más acierto. Tómese su tiempo, valores las ventajas e inconvenientes y evite procrastinar. Con el tiempo, cada vez le costará menos decidir.

 

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Fuentes:

Las 5 tácticas del psicólogo Joseph Ferrari para combatir la inseguridad y la indecisión. Pablo Cubí del Amo. Saber vivir. Julio 2024. https://www.sabervivirtv.com/bienestar/tacticas-psicologo-joseph-ferrari-para-combatir-inseguridad-indecision_10185

 

Claves para superar la indecisión. Susan Shain. The New York Times. Junio 2019.  https://www.nytimes.com/es/2019/06/20/espanol/cultura/como-tomar-decisiones.html

 

Así conseguí acabar con la indecisión y empecé a ir a por lo que quiero. Mónica Heras. Vogue. Mayo 2024. https://www.vogue.es/articulos/acabar-indecision-prioridades-tomar-decisiones

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