Ampollas: qué las provocan y cómo tratarlas

Las quemaduras y el roce con zapatos o calcetines causa estas bolsitas de líquido. Le aclaramos si conviene reventarlas o no. 

 

Molestas e incómodas, las ampollas pueden ser un quebradero de cabeza cuando aparecen. En ese momento, siempre surge la duda sobre si es mejor romperlas y vaciar el líquido que contienen o dejarlas así.

 

Las ampollas son pequeñas bolsas llenas de líquido que se forman bajo la piel, en las capas más externas. El líquido que las rellena es producido por el cuerpo como respuesta a una lesión. Las ampollas suelen aparecer en pies y manos, aunque pueden hacerlo en cualquier otra parte del cuerpo.

 

¿Por qué aparecen las ampollas?

Existen distintas causas, aunque las principales suelen ser quemaduras solares, por fuego o por contacto con sustancias o materiales a temperaturas elevadas, roce de zapatos, calcetines o guantes o por el contacto con sustancias químicas.

 

Sin embargo, las ampollas también pueden empezar en las capas más profundas de la piel y dejar marcas o ser complicadas de curar. En estos casos, pueden ser síntoma de enfermedades como la varicela y el herpes, reacciones alérgicas a medicamentos, dermatitis, eccemas y otras afecciones de la piel.

 

Cómo tratarlas

En la mayoría de casos, las ampollas se curan por sí solas en varios días. Para que no se infecten se recomienda seguir estas recomendaciones:

 

Buena higiene. Lave cuidadosamente con agua y jabón la zona infectada para mantenerla limpia. Puede cubrir la ampolla con un apósito o una gasa estéril para protegerla frente a la fricción.

 

Aplique frío. Ayuda a disminuir el dolor y la inflamación.

 

¿Cuándo pueden reventarse?

Si la ampolla es grande, está en una zona dolorosa o parece que se va a reventar sola, se puede drenar el líquido. Debe hacerse de forma cuidadosa y con material estéril. Le aconsejamos cómo:

 

Para empezar, lávese bien las manos y la zona de la ampolla con agua tibia y jabón. Después, desinfecte con yodo la zona de la ampolla.

 

Coja una aguja que esté limpia y esterilizada y pinche una vez en uno de los laterales de la ampolla, cerca del borde. Deje que el líquido salga y se vacíe la ampolla. Si no, presione con cuidado con una gasa estéril hasta que haya quedado bien drenada.

 

Finalmente, aplique yodo sobre la herida con otra gasa estéril y cúbrala con una venda o un apósito para mantener protegida esa zona. Se irá formando una fina costra que caerá en pocos días.

 

Casos en los que hay que acudir al médico

Como hemos adelantado, las ampollas pueden tratarse de forma sencilla en casa y suelen desaparecer en pocos días. No obstante, si miden más de dos centímetros o se encuentran en zonas como la ingle o la cara es conveniente acudir al médico. También debería hacerse en estos casos:

 

Si la ampolla aparece por una enfermedad. En este caso, será el médico quien realice un abordaje completo del problema y decida cómo tratarla.

 

Si provoca picor, como sucede con la dermatitis, hay que evitar el rascado de la zona. En algunos casos, el médico prescribe algún medicamento que ayude a aliviarlo.

 

Si ha aparecido como consecuencia de una quemadura, sobre todo si es grave, ya que es necesario un tratamiento específico.

 

Si hay enrojecimiento e inflamación de la piel circundante, dolor, fiebre o secreción de pus.

 

Si padece alguna otra enfermedad, como problemas de circulación o diabetes, o sigue un tratamiento a base de inmunodepresores.

 

¿Pueden prevenirse?

Sí. Tomar ciertas medidas puede ayudar a evitar su aparición. Ponga en práctica las siguientes:

 

Calzado cómodo. Lleve zapatos que le ajusten bien. Puede complementarlos con plantillas diseñadas para ayudar a reducir las ampollas.

 

Calcetines fabricados con tela transpirable. Evite los calcetines de algodón y opte por los de tela transpirable. Asimismo, evite tener humedad en los calcetines. Por otro lado, poner polvos de talco dentro de los calcetines puede evitar rozaduras y posibles ampollas.

 

Protección en los zapatos. Coloque un apósito adhesivo de molesquín o vendas rellenas de gel para ampollas para tener más superficie acolchada dentro del zapato.

 

Consejos previos a la actividad física. Antes de iniciarla, cubra con cinta atlética o aislante las zonas donde suelen aparecer las ampollas. Los guantes también son muy efectivos si realiza ejercicios con pesas o mancuernas.

 

Como ve, las ampollas pueden prevenirse y tratarse fácilmente, si lo hacemos de forma adecuada y cuidadosa. En algunos casos, será un profesional quien nos ayude a eliminarlas de forma segura y eficaz.

 

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Fuentes:

Ampollas: primeros auxilios. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/first-aid/first-aid-blisters/basics/art-20056691

 

Qué hacer si te salen ampollas: ¿reventarlas o no? Blanca Rodrígueza Ayala y Nuria Blasco. Saber Vivir. Abril 2024. https://www.sabervivirtv.com/salud-activa/que-hacer-si-te-salen-ampollas-reventarlas-o-no_4546

 

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