Lo que debes saber sobre quemaduras solares

Dependiendo del grado, desaparecen por sí solas o se tratan con gel o medicación. Descubre más sobre quemaduras solares.

Es por todos sabido que el sol ejerce un efecto directo sobre la piel. Basta con exponernos unos minutos para que los rayos dejen huella en nuestra dermis. No siempre es una quemadura solar. Muchas veces, se trata de una alergia o de una erupción causada por el astro rey. 

Un sarpullido rojo y picazón son los síntomas más comunes derivados de la exposición al sol. Puede tratarse de una alergia o de una quemadura. Te contamos las diferencias.

¿Alergia o quemadura solar?

Aunque el origen de ambas afecciones cutáneas es el sol, alergias y quemaduras presentan síntomas distintos. También lo son la incidencia sobre la piel y su tratamiento.

La alergia, cuyo término médico es erupción lumínica polimórfica, es una erupción roja que produce picor y, en ocasiones, duele. Descamación, ampollas y urticaria son otros síntomas comunes de esta afección, que suele producirse a principios de verano, cuando aún no hemos estado muy expuestos al sol.

Científicos de la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda) hallaron que las alergias solares tienen una mayor prevalencia en mujeres y afectan a todos los tipos de piel, sobre todo, las más claras.       

Aunque se desconoce la causa, la predisposición genética puede estar detrás de las alergias. Asimismo, ciertos medicamentos, como los antibióticos, y los utilizados para tratar el acné, pueden hacer que la piel sea más sensible al sol. 

Una alergia es una reacción inmunológica de la piel ante una amenaza (en este caso, los rayos solares), mientras que una quemadura está provocada por la luz ultravioleta y se manifiesta en forma de piel rojiza. Esta última es más grave.

La alergia suele desaparecer sin tratamiento o con fármacos o cremas con esteroides, si es intensa. En cambio, las quemaduras pueden requerir analgésicos o lociones calmantes. Si estas se producen de forma puntual, no causan envejecimiento de la piel ni problemas serios, aunque la mejor opción es prevenirlas. 

Cómo prevenir una quemadura solar

Estos cuatro consejos te resultarán muy útiles para proteger tu piel de los rayos del sol y evitar daños mayores. Tenlos en cuenta todo el año, pero sobre todo estos calurosos meses:

Limita el tiempo de exposición solar. Evita tomar el sol durante las horas centrales del día, es decir, entre las 12 y las 5 de la tarde.

Utiliza un FPS alto. Ponte un protector solar de amplio espectro, como mínimo, 30. Aplícatelo media hora antes de la exposición y repite cada dos horas, y después de bañarte. Hazlo también los días nublados, ya que el 80% de los rayos UV pueden penetrar las nubes, como recuerdan desde Skin Cancer Foundation.

También es muy importante que extiendas la crema de manera uniforme y generosa, en todas las zonas expuestas al sol, incluyendo nariz, orejas, cuello y labios.

Ropa holgada. Utiliza prendas sueltas, que no sean ceñidas ni transparentes, para evitar que pasen los rayos. Cúbrete la cabeza con una gorra o un sombrero de ala ancha y recuerda llevar siempre gafas de sol polarizadas o con filtro UV. Cuando la incidencia solar es extrema, conviene usar gafas de índice 4.

Hidratación. Esencial para evitar la pérdida de agua en la piel y el cuerpo, producida por las elevadas temperaturas y el sol. Además de beber agua de forma habitual, frutas de temporada, como el melón y la sandía, también son una buena fuente hídrica.

Tratamiento para las quemaduras

Aunque no cura la piel, el tratamiento alivia el dolor, la hinchazón y las molestias causadas por el sol. Estas son las opciones más habituales para tratar una quemadura:

Agua fría. Aplica sobre la zona afectada una toalla humedecida con agua fría o date un baño refrescante. Hazlo de forma continuada varias veces al día.

Loción calmante. Ya sea en formato crema o gel, aplícate una loción que contenga aloe vera, caléndula o hipérico. Evita cualquier producto que lleve alcohol.

Analgésicos. Puedes tomar un ibuprofeno tras haber estado expuesto al sol. Los analgésicos en gel, que se aplican sobre la piel, también son una buena opción para calmarla. Por otro lado, los antihistamínicos ayudan a combatir la picazón cuando la piel empieza a descamarse.

Otros fármacos. Si la quemadura es grave, el médico podría recetar corticoides de uso tópico para reducir la inflamación.    

Como ves, las quemaduras solares pueden prevenirse, si nos protegemos correctamente del sol. Beber agua  de forma continuada y seguir una dieta rica en frutas y verduras también nos ayudará a mantenernos hidratados.

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Fuentes:

Polymorphic Light Eruption. Amanda M. Oakley and Michael L. Ramsey. StatPearls Publishing. April 2023. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK430886/

Sunburn&your skin. Skin Cancer Foundation. https://www.skincancer.org/risk-factors/sunburn/

Quemaduras solares. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/sunburn/symptoms-causes/syc-20355922When it’s not a sunburn: what to know about sun rashes. Joni Sweet. Healthline. July 2019. https://www.healthline.com/health-news/when-its-not-a-sunburn-what-to-know-about-sun-rashes

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