¿Por qué el sufrimiento nos parece eterno y el placer efímero?

Centrarnos en lo negativo tiene un carácter cultural y de memoria. Descubra el porqué de la asimetría de las emociones.

 

Una puesta de sol, un encuentro con amigos, una escapada de tres días a la playa o un viaje en familia son experiencias que disfrutamos de forma intensa, aunque solemos tener la sensación de que han durado muy poco.

 

Por el contrario, no ocurre lo mismo cuando nos encontramos mal, ya sea por un dolor puntual o una enfermedad, o cuando atravesamos una etapa difícil. En ese momento, parece que el tiempo se detenga. La sensación es que el sufrimiento se instala, mientras que el placer se escapa.

 

Las experiencias negativas provocan emociones negativas y perduran más en nuestro cuerpo y en nuestra mente. Encontrar un equilibrio emocional entre el dolor y el disfrute que nos permita llevar una vida equilibrada es el objetivo de cualquier persona.

 

¿Por qué perpetuamos el dolor?

Centrarnos en lo negativo tiene un carácter cultural. Socialmente, es normal que las personas se quejen, pero, en cambio, está mal visto que alguien hable de lo feliz que es o de lo bien que le va.

 

Al respecto, la búsqueda incesante y obsesiva de la felicidad, unida a la incapacidad de disfrutarla cuando  se encuentra, puede provocar que se entre en un bucle que alargue incesantemente ese sentimiento.

 

Por otro lado, la memoria ayuda a perpetuar el dolor. Un acoso escolar durante la infancia, la pérdida de un familiar o una enfermedad que ha dejado secuelas son episodios que generan dolor o pueden sumirnos en un estado de tristeza del que nos veamos incapaces de salir, aunque sepamos que no durará siempre.

 

Al final, esa prolongación innecesaria del sufrimiento es algo que la mente hace de forma automática. Nuestra cabeza le da vueltas continuamente a algo y nos quedamos atrapados en ese proceso. En cambio, cuando experimentamos emociones positivas, el proceso no es automático, sino controlado.

 

Otro aspecto que provoca un enquistamiento del dolor es la actitud que cada uno tiene ante la adversidad. Por ejemplo, dos personas que han sido despedidas de su trabajo pueden tomárselo de distinta manera, según cómo valoren e interpreten esa realidad.

 

Es posible que una de ellas se recree en el despido y se lamente, mientras que la otra pueda verlo como una oportunidad para salir de su zona de confort y probar cosas nuevas.

 

Si nos vamos al otro extremo, al de la felicidad y el placer, lo ideal sería disfrutarlos con un cierto equilibrio emocional. Es decir, vivir con sobresaltos emocionales excesivos tampoco resulta beneficioso.

 

Ser conscientes de que la tristeza no dura para siempre, tener diálogos internos, recibir ayuda terapéutica y gestionar las emociones negativas a través de disciplinas artísticas como el baile o la pintura puede resultar de gran ayuda.

 

Cuatro claves para acortar el sufrimiento

Como hemos explicado, tendemos a centrarnos y recrearnos en lo negativo. Sin embargo, en nuestras manos está acortar la duración del sufrimiento sin ignorarlo, sino transitando por él de forma consciente y compasiva. Estos consejos le ayudarán a afrontarlo mejor:

 

Aceptación. Aunque no resulta fácil, aceptar el sufrimiento es el primer paso para querer superarlo. No se resista a él ni se juzgue por sentir dolor, ya que es una emoción humana.

Expréselo. Poner palabras al dolor supone una pequeña liberación. Hable con alguien de confianza o escriba en un diario sus sensaciones para tomar conciencia de ellas y evitar que se enquisten. Comparta lo que está sintiendo, ya que es una manera de aligerar el dolor.

Lleve una vida sana. Está demostrado que lo mental influye en lo físico, y viceversa. Por ello, hacer ejercicio, seguir una dieta sana y equilibrada y dormir bien contribuyen al bienestar.

Pida ayuda. En algunos casos, ponerse en manos de un experto en salud mental es la mejor solución para evitar que el sufrimiento se vuelva crónico.

 

Como ve, solemos considerar muy breves los momentos de felicidad y eternos lo de dolor. Poner en práctica las pautas anteriores y encontrar el equilibrio entre ambos es clave para lograr el bienestar. Si no lo logra, contacte con un profesional en salud mental para gestionarlo de la mejor manera.

 

En Nueva Mutua Sanitaria contamos con los mejores psicólogos y psiquiatras, que pueden ayudarle a conocer y controlar sus emociones.

 

Fuentes:

La asimetría de las emociones: por qué el sufrimiento nos parece eterno y el placer efímero. Jorge Marzo. El País. Abril 2025. https://elpais.com/estilo-de-vida/2025-04-18/la-asimetria-de-las-emociones-por-que-el-sufrimiento-nos-parece-eterno-y-el-placer-efimero.html

 

Sufrimiento emocional: 9 claves para detectarlo y superarlo. Juan Armando Corbin. Psicología y Mente. Octubre 2017. https://psicologiaymente.com/clinica/sufrimiento-emocional

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