Estas bayas ligeras ayudan a prevenir la anemia, la osteoporosis y las infecciones de orina. Descubra cómo incorporarlas a su dieta.
Su llamativo color (la mayoría son rojas, pero también hay grosellas negras e incluso blancas) y su sabor ácido convierten a las grosellas en una apetecible fruta.
La grosella es el fruto de las distintas variedades de groselleros, arbustos de hasta 2 metros de altura, que crecen en regiones templadas y frías. Lo hacen en forma de pequeños racimos, similares a las uvas, pero de tamaño mucho menor.
Redondeadas y de pulpa carnosa y jugosa, la temporada óptima para disfrutarlas es agosto y septiembre, cuando ya están maduras. Es importante tomarlas así para aprovechar sus propiedades laxantes, tónicas y depurativas. No son las únicas virtudes de las grosellas, unos frutos silvestres saludables para el organismo.
En cuanto a elección y conservación, conviene elegir grosellas que luzcan frescas, brillantes, tersas y sin humedad ni moho. En casa, se pueden conservar en un recipiente en la parte menos fría de la nevera, y se lavarán, con mucho cuidado, en el momento de consumirlas.
Siete beneficios de las grosellas
Tanto solas como en zumos, batidos y mermeladas o en cualquier otra elaboración, estos pequeños frutos aportan múltiples beneficios. Destacamos estos siete:
Diuréticas. Por su alto contenido en agua y bajo en calorías (unos 100 gramos apenas aportan 32 calorías), las grosellas están permitidas en dietas de adelgazamiento y son una buena opción para mantener el peso bajo control.
Digestivas. Estas bayas son muy ricas en fibra, lo que ayuda a prevenir el estreñimiento y a mantener una buena salud digestiva.
Aliadas contra la anemia. La vitamina C está presente en grandes dosis en las grosellas (sobre todo, en las negras, que también tienen propiedades bactericidas y antiinflamatorias). Esta vitamina ayuda a combatir la anemia, facilita la absorción del hierro y previene enfermedades, al ser un potente antioxidante natural.
Reparan la musculatura. Por su gran contenido en potasio, las grosellas favorecen el buen estado del sistema nervioso y muscular, siendo un tentempié ideal para reparar la musculatura y combatir la fatiga tras la práctica deportiva.
Buenas para la vista. Las antocianinas de las grosellas aumentan el flujo sanguíneo en el nervio óptico y los ojos. Un estudio publicado en Journal of Ocular Pharmacology halló que el consumo regular de grosellas negras puede desacelerar la pérdida de visión o los síntomas relacionados en personas con glaucoma.
Previenen la osteoporosis. El calcio y el fósforo, dos minerales presentes en estas bayas, contribuyen al mantenimiento de huesos y dientes.
Combaten las infecciones de orina. Por sus propiedades antibióticas y antisépticas, estos frutos rojos son muy efectivos para prevenir la cistitis y otras infecciones urinarias, tan frecuentes en verano.
Recetas con grosellas
Del clásico zumo a la mermelada, pasando por otras elaboraciones que tienen como protagonistas a estas bayas. Le proponemos cuatro:
Zumo de grosellas
Lave y parta un limón en dos, exprímalo y colóquelo en el vaso de una licuadora, junto con un puñado de grosellas y un vaso de agua. Bátalo bien y coloque el zumo en un vaso. Para refrescarse, puede añadir un par de cubitos de hielo.
Mermelada de grosellas
Limpie 400 gramos de grosellas y póngalas a calentar en un cazo con 100 gramos de azúcar y 50 ml de agua. Remueva para que se integren bien los ingredientes y déjelo unos 20 minutos. Después, triture con la batidora y reparta la mermelada de grosellas en frascos de cristal.
Ensalada de queso de cabra, pistachos y grosellas
Reparta en un bol grande 100 gramos de canónigos. Añada 150 gramos de queso de cabra troceado e incorpore un puñado de grosellas, pistachos y nueces troceadas. Finalmente, aderece con una vinagreta hecha a base de aceite de oliva, vinagre, sal y pimienta.
Muffin de grosellas
Precaliente el horno a 180 grados. Mezcle en un bol grande una taza de avena, otra de harina, una cucharadita de levadura y un poco de azúcar y sal. En otro bol bata un huevo, agregue un yogur, leche, vainilla y aceite de oliva.
Remueva bien e incorpora esta mezcla a la anterior, la de los ingredientes secos. Vuelva a remover e incorpore una taza y media de grosellas. Finalmente, reparta la mezcla en moldes para muffins y hornee durante 20 o 25 minutos. Deje que se enfríen y desmolde.
Como ve, las grosellas son digestivas y efectivas para prevenir la anemia, la osteoporosis y las infecciones urinarias. Incorpórelas a su dieta en verano y otoño, en la que no deben faltar otras frutas, además de verduras y legumbres. También es importante hacer deporte con frecuencia y dormir suficientes horas.
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Fuentes:
Black currant anthocyanins normalized abnormal levels of serum concentrations of endothelin-1 in patients with glaucoma. Kaori Yoshida, Ikuyo Ohguro and Hiroshi Ohguro. Journal of Ocular Pharmacology and Therapeutics. June 2013. Doi: 10.1089/jop.2012.0198
Grosella: propiedades, beneficios y valor nutricional. Ànnia Monreal. La Vanguardia. Agosto 2018. https://www.lavanguardia.com/comer/20180808/451248610804/grosella-valor-nutricional-propiedades-beneficios.html
Ocho impresionantes beneficios de la grosella negra. Alberto Bravo. Alimente. Febrero 2021. https://www.lavanguardia.com/comer/20180808/451248610804/grosella-valor-nutricional-propiedades-beneficios.html
