La enfermedad inflamatoria intestinal es un conjunto de patologías que cursan con inflamación crónica del aparato gastrointestinal. Entre ellas destacan la enfermedad de Crohn y la más común, la colitis ulcerosa.
Colitis ulcerosa
La colitis ulcerosa es una enfermedad crónica inflamatoria de causa desconocida que afecta al colon y a la zona ano-rectal. Suele aparecer en adultos de 30 a 40 años.
En España, se estima que unas 100.000 personas están afectadas por enfermedades inflamatorias intestinales, si bien es probable que sean más según las investigaciones más recientes. Cerca de un 60 % del total corresponden a pacientes con colitis ulcerosa.
Factores de riesgo para la colitis ulcerosa
El 10-15 % de los pacientes con colitis ulcerosa presenta un historial familiar de enfermedad inflamatoria intestinal. En este sentido, los familiares de primer grado tienen hasta 4 veces más riesgo de desarrollar la enfermedad.
De manera sorprendente, dejar de fumar es un factor de riesgo para sufrir la enfermedad, ya que los fumadores son menos proclives a desarrollar colitis ulcerosa que los exfumadores o los que nunca han fumado.
La extirpación del apéndice parece conferir un efecto protector frente a la enfermedad, especialmente cuando tiene lugar en el transcurso de una apendicitis aguda durante la infancia o juventud. La lactancia materna también parece disminuir el riesgo.
Algunos medicamentos se han asociado con un mayor riesgo de colitis ulcerosa, entre ellos los anticonceptivos orales, las hormonas de terapia sustitutoria y los antiinflamatorios no esteroideos o AINE.
Finalmente, habitar en un entorno urbano parece ser un factor que aumenta el riesgo de padecer la enfermedad.
Los pacientes en los que la enfermedad aparece después de los 60 años de edad presentan una enfermedad más leve.
Síntomas de la colitis ulcerosa
La colitis ulcerosa afecta principalmente a la mucosa del colon, presentándose habitualmente con sangre en las heces y diarrea. Sin embargo, su diagnóstico no suele ser simple pues comparte muchos síntomas con otras afecciones como la enfermedad de Crohn o el síndrome de colon irritable, entre otras.
Los síntomas afectan principalmente al intestino, aunque también existen afectaciones fuera del tracto intestinal.
Síntomas intestinales
Los síntomas intestinales de la colitis ulcerosa pueden ser:
- Urgencia e incontinencia para defecar.
- Tenesmo (sensación de vaciado incompleto).
- Incremento de la frecuencia de movimientos intestinales.
- Mucosidad en las heces.
- Defecación nocturna.
- Flatulencia.
- En algunos casos puede darse el estreñimiento.
En los casos más graves pueden tener lugar episodios de fiebre y pérdida de peso.
El examen físico puede revelar signos de anemia, zona abdominal blanda y sangre en el examen rectal.
Los pacientes con colitis ulcerosa pueden presentar fisuras anales o marcas en la piel por la irritación causada por la diarrea. Sin embargo, la presencia de fístulas perianales debería aumentar las sospechas de enfermedad de Crohn.
La bacteria Clostridium difficile es un importante factor causante de brotes y se relaciona con un incremento del riesgo de cirugía y mortalidad y debe ser descartado durante el diagnóstico y los brotes.
Síntomas extraintestinales
Las manifestaciones extraintestinales pueden tener lugar en un tercio de los afectados por la enfermedad:
- Artritis periférica, como manifestación más común.
- La fatiga es otro de los síntomas comunes de los pacientes con colitis ulcerosa.
- Colangitis o inflamación de los conductos biliares.
- Pioderma gangrenosa, una afección ulcerativa de la piel.
- Afectaciones oftalmológicas.
El riesgo de tromboembolismo venoso en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal está multiplicado por 4, y es mayor cuando el paciente está experimentando un brote o siendo tratado con corticosteroides.
Endoscopia y biopsia para el diagnóstico de colitis ulcerosa
La endoscopia con biopsias es la única forma de establecer el diagnóstico para la colitis ulcerosa. La introducción de una sonda con cámara y la obtención de una muestra para biopsia permiten reconocer la fisionomía y las características básicas de los tejidos afectados por la enfermedad: eritema, pérdida del patrón normal de vascularización, granularidad, erosiones, inconsistencia de los tejidos, sangrado y ulceraciones.
Por otro lado, existen marcadores no invasivos presentes en las heces que pueden servir para detectar la inflamación intestinal. La calprotectina fecal puede ser útil, ya que los pacientes con niveles bajos de esta proteína tienen menos del 1% de posibilidades de presentar enfermedad inflamatoria intestinal. Sin embargo, no distingue entre las diferentes causas por lo que no puede servir como diagnóstico definitivo.
Si necesitas consultar con un gastroenterólogo cercano, accede al Cuadro Médico de Nueva Mutua Sanitaria.
Tratamiento de la colitis ulcerosa
Uno de los objetivos principales del tratamiento es inducir y mantener la remisión de la enfermedad, con el objetivo a largo plazo de prevenir la discapacidad, evitar la colectomía y el cáncer colorrectal, cuyo riesgo puede estar aumentado por la colitis.
En la colitis ulcerosa leve-moderada la terapia de primera línea son los aminosalicilatos (5-ASA), que pueden ser administrados como supositorios, enemas o formulaciones orales. Los pacientes que no responden a los ASA pueden ser tratados con corticosteroides.
En la colitis ulcerosa moderada-grave los pacientes con colitis graves deberían contemplar el uso de tiopurinas, fármacos biológicos o ambos. Dentro de los fármacos biológicos, los anticuerpos monoclonales anti-factor de necrosis tumoral (anti-TNF) parecen ser efectivos en la remisión de la enfermedad.
Cirugía en la colitis ulcerosa
Las condiciones en las que la cirugía (colectomía o resección colónica) está absolutamente indicada incluyen la hemorragia incontrolada, la perforación intestinal, y el carcinoma colorrectal. La cirugía también está indicada en la colitis ulcerosa aguda grave refractaria o que no responde al tratamiento.
Colitis ulcerosa y dieta
Se ha observado una relación positiva entre el consumo de refrescos, chocolate y dietas ricas en grasas y la colitis ulcerosa; y una correlación negativa con el consumo de vitamina C y el consumo de fruta y té.
Existen factores dietéticos que se relacionan con las recaídas o la aparición de brotes de la enfermedad. Algunos de ellos son el consumo de carne de roja y procesada, el alcohol y los compuestos azufrados.
Compuestos del azufre
Los mercaptanos como el sulfuro de hidrógeno son agentes que contribuyen a mantener condiciones anaeróbicas o de ausencia de oxígeno en el colon. Son producidos por la flora bacteriana colónica a partir de sulfatos y sulfitos inorgánicos de la dieta y por la fermentación de aminoácidos azufrados de los alimentos.
La toxicidad del sulfuro de hidrógeno parece afectar a la mucosa provocando cambios semejantes a los de la colitis ulcerosa. Por ello, se ha propuesto que puede jugar un papel importante en la aparición de la enfermedad. En este sentido, se ha podido observar cómo el tratamiento con los 5-aminosalicilatos reduce la producción de sulfuro de hidrógeno en el colon.
Las fuentes alimentarias que proporcionan sulfuro son la carne roja, el queso, la leche, el pescado, los frutos secos, los huevos y los conservantes añadidos en panes, la cerveza, el vino, las salchichas y las frutas desecadas.
Recomendaciones dietéticas
Es recomendable que los pacientes con colitis ulcerosa lleven una dieta variada y equilibrada. En el transcurso de los brotes es recomendable que simplifiquen su dieta y limiten el consumo de alimentos de difícil digestión, excesivamente grasos, carnes rojas y derivados cárnicos y bebidas alcohólicas.
Es muy útil de cara al futuro completar un diario en el que se recojan todos aquellos alimentos que no se han tolerado bien o que han provocado molestias o recaídas más intensas. Finalmente, siempre es recomendable contar con el asesoramiento de un profesional de la Nutrición o un endocrino.
Referencias
- Asociación Española de Gastroenterología. Colitis Ulcerosa.
- King D et al. Changing patterns in the epidemiology and outcomes of inflammatory bowel disease in the United Kingdom: 2000‐2018. Alimentary Pharmacology and Therapeutics 2020; 51(10): 922-934.
- Nie JY, Zhao Q. Beverage consumption and risk of ulcerative colitis. Medicine 2017; 96(49): 9070.
- Danese S, Fiocchi C. Ulcerative Colitis. The New England Journal of Medicine.2011; 365: 1713-25.