piojos y liendres

Cómo eliminar piojos y liendres

Ya están aquí de nuevo los piojos (si es que alguna vez se fueron). Por muy atípico que sea este inicio de curso escolar por la pandemia del coronavirus, los piojos y liendres han vuelto a aparecer en las cabezas de pequeños y también de mayores. De este modo, eliminar piojos vuelve a ser uno de los empeños habituales de estas fechas.

Los piojos son insectos parásitos que se alimentan de pequeñas cantidades de sangre, cuyo contagio se produce con facilidad, principalmente por contacto cercano. Los niños de 3 a 12 años (y sus familias) son los más proclives a tener piojos. Los principales síntomas de alarma son la sensación de cosquilleo en la cabeza, el picor frecuente y la irritación causada por el rascado.

Cómo detectar piojos y liendres

Para encontrar piojos y liendres −sus huevos− hay que saber dónde buscar. Normalmente se encuentran en las sienes, línea del cuello y detrás de las orejas. Las liendres suelen estar a una distancia de 3-5 mm del cuero cabelludo, donde la temperatura es constante y adecuada para su desarrollo. Están pegadas al cabello con una especie de pegamento insoluble al agua difícil de quitar.

Piojos en adultos

No suelen ser tan habituales los piojos en adultos como en los niños, por el tipo de interacción. Sin embargo, las características de la infestación, una vez que se produce, es muy similar y requerirá de las mismas actuaciones y tratamientos que en los niños.

Tratamiento contra los piojos

En primer lugar, hay que decir que una infestación por piojos no es nada grave ni para los niños ni para su entorno. Se trata de un problema engorroso, pero no está relacionado con la trasmisión de enfermedades ni son indicativos de una higiene deficiente.

Una vez detectados, los piojos se pueden tratar de diferentes formas. En general, los tratamientos que existen son eficaces, pero en ocasiones habrá que repetirlos o incluso probar otros distintos debido a la resistencia de los piojos.

Eliminar piojos con lendrera

La Asociación Americana de Pediculosis insiste en que todas las pediculosis (infestaciones por piojos) se pueden curar a partir de una buena lendrera y un peinado concienzudo. Para ello, hay que peinar la cabeza del niño con la lendrera e ir retirando los piojos y liendres uno a uno. El peine debe ser fino, de 1mm de separación entre las púas para que se queden atrapadas las liendres. Lo ideal es pasar el peine también después de usar cualquier tratamiento antipiojos.

Aplicación de insecticidas o pediculicidas

Los productos antipiojos más comunes son los insecticidas permetrina, malation y lindano. Son sustancias que actúan sobre el piojo y sus huevos, aunque la acción sobre estos últimos es más limitada. El tratamiento de preferencia es la permetrina, más eficaz y menos tóxica.

Estos productos suelen ser bastante eficaces, pero tienen efectos adversos y algunos piojos pueden ser resistentes.

Es mejor la crema o loción que el champú, ya que este último permanece menos tiempo en contacto con el cuero cabelludo y además suele tener menor concentración.

A veces será necesario repetir la aplicación, esperando unos siete días. Sólo se deben usar cuando se ha detectado un piojo, no sirven para prevenir, y mal usados pueden ayudar a crear resistencias.

Los antipiojos más novedosos son las siliconas, como dimeticona y ciclometicona. Matan al piojo inmovilizándolo y ahogándolo. Son más caros, pero no producen resistencias y presentan menos reacciones adversas.

Remedios caseros y mitos sobre los piojos

  • No es cierto que una mala higiene personal esté relaciona con los piojos. Tampoco es cierto que los piojos prefieran el pelo limpio.
  • Los piojos no saltan, ni vuelan (no tienen alas), pasan de una cabeza a otra por contacto directo, por eso los niños son más propensos a la trasmisión.
  • Está demostrado que son más frecuentes en niñas que en niños y no son trasmitidos por animales o mascotas.
  • Cada vez hay más piojos. La evidencia lo sugiere así, probablemente debido la aparición de resistencias a los insecticidas y la ineficacia de otros tratamientos.
  • No existen productos para prevenirlos. Sí se puede revisar regularmente la cabeza de los niños para saber si los han cogido (especialmente en las sienes, detrás de las orejas y la nuca). También sería conveniente avisar en el colegio para que los demás padres estén atentos. Revisar y tratar a los niños con piojos es la única forma de controlar que no se extiendan.
  • El vinagre, un remedio casero tradicional, puede ayudar a disolver el pegamento que tienen las liendres, pero su eficacia es muy limitada.
  • El contagio por uso compartido de efectos personales, tales como gorros, cepillos para el cabello, o ropa de cama no se ha demostrado, pero se aconseja evitar compartirlos por precaución.

Eliminar los piojos con árbol de té

El árbol de té es un arbusto australiano (Melaleuca alternifolia) sin ninguna relación con la planta de las infusiones de té, a pesar de su nombre. El aceite que se extrae de sus hojas lleva tiempo formando parte de los remedios antipiojos y es utilizado por multitud de padres y madres por su supuesto efecto repelente.

Se sabe que este aceite es tóxico tomado por vía oral, por lo que hay que tener precaución sobre todo con los niños. Es utilizado sobre la piel en concentraciones bajas en diversos cosméticos y la sabiduría popular le atribuye propiedades para curarlo casi todo: remedio para el acné, el pie de atleta, hongos de las uñas, y diversas heridas e infecciones. También para los piojos, aftas, herpes labial, caspa, etc.

Ha sido utilizado tradicionalmente contra los insectos en el continente australiano, principalmente como repelente de garrapatas y otros insectos en el ganado.

¿Funciona el árbol de té contra los piojos?

No existe mucha evidencia científica, ni como insecticida para matar piojos, ni como repelente para un uso preventivo. Existen algunos estudios donde se ha utilizado el aceite del árbol del té junto a otros extractos vegetales, mostrándose efectivo contra piojos y liendres en estudios in vitro (de laboratorio). También como insecticida contra ácaros (causantes de sarna) a concentraciones del 5%.

En algunos estudios clínicos a pequeña escala, el aceite de árbol de té ha mostrado resultados positivos para tratar enfermedades causadas por hongos como el pie de atleta, hongos en las uñas y caspa, pero se necesitan estudios más robustos para que los resultados sean concluyentes.

En la normativa europea este aceite se permite como ingrediente de cosméticos. Según esta normativa, los productos no pueden indicar propiedades que no hayan demostrado, por tanto, la mayoría de los productos a base de aceite de árbol de té llevan alegaciones sobre su uso en piel y cabello como productos de higiene personal, o como antisépticos y antifúngicos. Sin embargo, no pueden utilizar la alegación de “antipiojos” o “repelente de piojos”, ya que no existe evidencia sobre ello. En ocasiones, aparecen algunas alegaciones vagas, del tipo “crea un ambiente desfavorable para los piojos”.

Efectos adversos y precauciones

El uso tópico de aceite de árbol de té diluido generalmente se considera seguro para la mayoría de los adultos, si bien en niños no está establecido por falta de datos. Sus principales contraindicaciones están provocadas por la presencia de cantidades variables de terpenos y cineoles (eucalyptol), sustancias catalogadas como irritantes de la piel que pueden provocar dermatitis de contacto y otras reacciones alérgicas en algunas personas.

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Referencias

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