Osteoartritis: qué es y cómo tratarla

Esta enfermedad degenerativa deteriora los huesos y articulaciones y se prevé que la padezcan mil millones de personas en 2050.

La osteoartritis es la forma más común de artritis y se produce cuando el cartílago protector que amortigua los extremos de los huesos se desgasta. Aunque este trastorno puede dañar cualquier articulación, afecta sobre todo a las articulaciones de las manos, las rodillas, las caderas y la columna vertebral.

Considerada una enfermedad de desgaste natural, la osteoartritis provoca cambios en el hueso y el deterioro de los tejidos conectivos que mantienen unida la articulación y que unen el músculo al hueso. Asimismo, esta dolencia provoca la inflamación del revestimiento de la articulación.

En las últimas décadas, la osteoartritis ha aumentado considerablemente. En 1990, afectaba a 256 millones de personas en todo el mundo, una cifra que se ha duplicado en 2020, alcanzando los 595 millones de afectados. La tendencia para los próximos años sigue al alza.

Según un reciente estudio publicado en The Lancet, mil millones de personas padecerán osteoartritis en 2050. Unas cifras que ponen de manifiesto el alcance de una enfermedad degenerativa que, en la actualidad, afecta al 15% de personas mayores de 30 años.

Síntomas de la osteoartritis

Los signos de la enfermedad suelen desarrollarse con lentitud y empeoran con el tiempo. Aunque el daño articular no puede revertirse, los síntomas de la osteoartritis pueden controlarse y, quienes la padecen, llevar una vida normal. Estos son los signos más comunes de la enfermedad:

Dolor. Es el más habitual. El dolor puede producirse durante o después del movimiento de las articulaciones afectadas.

Hinchazón. Es otro de los síntomas propios de la osteoartritis. La hinchazón se produce por la inflamación de los tejidos blandos alrededor de la articulación.

Rigidez. Suele manifestarse con mayor intensidad al despertarnos o después de estar inactivos.

Sensibilidad. Las articulaciones afectadas están más sensibles cuando aplicamos presión sobre ella o en una zona cercana.

Pérdida de flexibilidad. La osteoartritis provoca dificulta la completa movilidad de la articulación afectada.  También puede causar chasquidos cada vez que movamos la articulación.

Factores de riesgo

La edad es uno de los principales, pero no el único. Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de osteoartritis:

Sexo. Las mujeres son más propensas a padecer esta dolencia.

Sobrepeso. La obesidad influye negativamente sobre la osteoartritis, potenciando el riesgo de padecerla. El exceso de peso añade estrés a articulaciones como las caderas y las rodillas.

Genética. Los antecedentes familiares influyen en el desarrollo de este trastorno.

Lesiones articulares. Las lesiones causadas por la práctica deportiva o por un accidente pueden aumentar el riesgo de sufrir esta enfermedad. La malformación de las articulaciones y los cartílagos defectuosos también pueden predisponer a sufrir osteoartritis.

Diabetes. Quienes padecen esta enfermedad y otras de tipo metabólico, como la hemocromatosis (exceso de hierro en el organismo) pueden desarrollar osteoartritis.

La osteoartritis, ¿puede tratarse?

Como hemos adelantado, esta enfermedad no puede revertirse, aunque es posible reducir el dolor y la hinchazón que ocasiona y mejorar el día a día de quienes la padecen. Estos son los tratamientos utilizados para aliviar los síntomas de la osteoartritis:

Fármacos. El paracetamol y el ibuprofeno, tomados en dosis recomendadas, suelen aliviar las molestias de la osteoartritis. Los antiinflamatorios no esteroides aplicados en forma de gel también son efectivos para calmar el dolor articular.

Fisioterapia. Realizar determinados ejercicios ayuda a fortalecer los músculos alrededor de la articulación, aumenta la flexibilidad y minimiza el dolor. Actividades de bajo impacto, como nadar o caminar, también son beneficiosas.

Terapia ocupacional. Un experto puede ayudar a las personas afectadas a desarrollar las tareas domésticas  evitando un sobreesfuerzo en las articulaciones. Tener un banco en la ducha, por ejemplo, ayuda a aliviar el dolor de estar de pie en quienes sufren artrosis de rodilla.

Estimulación nerviosa eléctrica. Pensada para calmar el dolor de rodilla y cadera, esta técnica utiliza una corriente eléctrica de bajo voltaje a través de la piel.

Cirugía. Las inyecciones de cortisona y de ácido hialurónico pueden aliviar el dolor articular. Cuando la osteoartritis es severa, los médicos pueden realizar una osteotomía (para realinear los huesos) o un reemplazo articular, que consiste en colocar una prótesis artificial.

Como ves, cada vez más personas sufren osteoartritis, una enfermedad que causa dolor e inflamación articular. Tomar determinados medicamentos y hacer ejercicios de bajo impacto mejora los síntomas. También es fundamental seguir una dieta sana y equilibrada para evitar el sobrepeso, un factor de riesgo.

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Fuentes:

Global, regional, and national burden of osteoarthritis, 1990–2020 and projections to 2050: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2021. The Lancet Rheumatology. September 2023. https://www.thelancet.com/journals/lanrhe/article/PIIS2665-9913(23)00163-7/fulltext

El imparable aumento de la osteoartritis: mil millones de personas la sufrirán en 2050. Inés Sánchez-Majavacas. El País. Agosto 2023. https://elpais.com/salud-y-bienestar/2023-08-21/el-imparable-aumento-de-la-osteoartritis-mil-millones-de-personas-la-sufriran-en-2050.html

Osteoartritis. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/osteoarthritis/diagnosis-treatment/drc-20351930

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