Centrarse en lo que importa y eliminar de nuestra vida el resto puede ayudarnos a ser más felices.
Si algo nos ha enseñado este tiempo de pandemia en el que vivimos es a valorar lo que realmente importa. Los tiempos apresurados quedaron interrumpidos de repente por el confinamiento, que nos obligó a parar y nos permitió dirigir una mirada tranquila hacia nuestra propia vida.
A partir de ahí, nos dimos cuenta de que las cosas superfluas que abundaban en nuestras vidas no nos acercaban a la felicidad.
Muchas cosas escapan a nuestro control, pero otras dependen de nosotros. El secreto está en ponérnoslo fácil. Y es que, cuanto más sencillo sea nuestro día a día, más posibilidad tendremos para lidiar con lo que nos venga.
Consejos para simplificar tu vida
Como recoge Elaine St. James, autora de Simplifica tu vida. 100 consejos para bajar el ritmo y disfrutar de las cosas importantes, cuando te liberas de aquello que en realidad no quieres hacer, aparece el tiempo para hacer lo que te gusta.
1. Sé tú. ¿Tu vida sería diferente si la única persona a la que tuvieras que agradar fueras tú mismo/a? Gastamos mucha energía tratando de impresionar a los demás. Date cuenta y cambia.
2. No exijas. Deja a los demás ser ellos mismo también. No esperes que nadie haga nada para complacerte. Y si alguien no te gusta, deja de relacionarte con esa persona.
3. No necesitas más. Una casa más grande, unas vacaciones exóticas, mejor puesto profesional… si no lo logras, sientes que has fracasado. Revisa esos deseos y piensa si de verdad valen la pena.
4. Haz lo fácil. Si algo no funciona, pasa página. Una relación de pareja, un trabajo, un curso… Creemos que si trabajamos duro, conseguiremos recompensa. Pero no siempre es así.
5. Pon límites. Aprende a decir ‘no’, sin temer a decepcionar a los otros. Si no te apetece hacer algo, no lo hagas. Si te cuesta, haz una lista con posibles excusas para decir ‘no’ en esos casos.
6. Disfruta de la soledad. Trabajo, compras, obligaciones… Agenda unas horas al día para ti mismo. Elige lo que te gusta y disfruta de tu compañía (pasear, leer, hacer deporte, un café).
7. El arte de no hacer nada. Saltamos de una actividad a otra con un piloto automático. Trata de no hacer nada durante unos minutos (sin mirar el móvil) cuando te sientas en el sofá o en el parque.
La sencillez de los franciscanos o la vida de los monjes zen te puede acercar mucho más de lo que crees a la simplicidad y a la felicidad.
Debemos no abarcar más de lo que podemos, porque de esta manera podemos acabar haciendo las cosas mal y aún más estresados. Asimismo, varios estudios demuestran que el desorden dificulta la concentración. En la medida de lo posible, hay que mantener los espacios limpios y despejados de objetos.
Además de esto, escribir un diario o levantarnos un poco antes pueden ayudarnos a conectar con nosotros mismos y a empezar el día con mayor calma y serenidad.
Sea como fuere, cada uno debe intentar encontrar lo que más le funcione para vivir más tranquilo y en paz.
En Nueva Mutua Sanitaria queremos contribuir a tu felicidad mejorando tu salud y la de los tuyos con los mejores profesionales de la salud.
Fuentes:
- Miñarro S et al. Happy without money: Minimally monetized societies can exhibit high subjective well-being. PLoS One. 2021 Jan 13;16(1):e0244569. doi: 10.1371/journal.pone.0244569.
- Bergsma A, Buijt I, Veenhoven R. Will Happiness-Trainings Make Us Happier? A Research Synthesis Using an Online Findings-Archive. Front Psychol 2020; 11: 1953. doi: 10.3389/fpsyg.2020.01953.