Dedicar unos minutos al día, observar tu respiración y ponerte cómodo es el punto de partida para empezar a meditar.

Dedicar unos minutos al día, observar tu respiración y ponerte cómodo es el punto de partida para empezar a meditar.
Esta técnica ayuda a reducir el estrés, aumentar la concentración y dormir mejor. Te contamos cómo hacerlo.
Ambos causan desconcierto y angustia, pero no son lo mismo. Aprende a distinguir un problema de otro y cómo abordarlos.
Una buena oxigenación previene dolores de cabeza, estrés o fatiga. Descubre cómo utilizar toda tu capacidad respiratoria.
La polución perjudica el sistema respiratorio. Pero, con algunos hábitos, podemos ayudar a protegerlo de infecciones.
En este trastorno la respiración se interrumpe cuando dormimos. Explicamos en qué consiste.