Asma: síntomas, causas y tratamiento

Asma: síntomas, causas y tratamiento

Seguir unos hábitos de vida saludables y saber controlar las crisis pueden ayudar a llevar una vida normal.

En el mundo, más de 300 millones de personas padecen asma, de acuerdo con la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria. Se trata de una enfermedad crónica que sigue aumentando y se relaciona con el grado de industrialización de un país.

El asma no se cura con medicamentos, aunque cuando aparece durante la infancia es frecuente que desaparezca por sí sola con la edad.

El tratamiento adecuado permite controlar los síntomas y disfrutar de una buena calidad de vida.

Síntomas del asma

El asma se suele manifestar de forma intermitente en forma de crisis o ataques que pueden durar desde unos minutos a varios días. Cuando las crisis se prolongan se hace necesaria la hospitalización.

Dentro de los síntomas más frecuentes del asma se incluyen:

  • Dificultades respiratorias.
  • Sensación de ahogo y opresión en el pecho.
  • Pitos o silbidos (sibilancias) durante la respiración.

Ante la sospecha de un caso de asma, el neumólogo puede practicar una serie de pruebas como la espirometría. En ésta se mide la cantidad de aire que entra y sale de los pulmones mientras se respira.

Causas del asma

Las causas del asma son diversas. Se trata de una enfermedad resultado de una combinación de factores hereditarios y ambientales.

Es necesario que exista una especial sensibilidad a un determinado agente irritante (medicamento o alérgeno como ácaros del polvo, animales) para que aparezca el asma.

Para confirmar un origen alérgico, se pueden realizar pruebas de punción cutánea para determinar los posibles causantes de la alergia.

Existen ciertos factores, especialmente relacionados con la alimentación, que se han relacionado con una mayor probabilidad de desarrollar asma:

  • Carencia de ácidos grasos omega-3 en la dieta.
  • Carencia de vitaminas C y E.
  • Obesidad
  • Contaminación
  • Tabaco

Tratamiento del asma

Una vez diagnosticada la enfermedad, es muy importante establecer los mecanismos de control de las crisis o ataques. Para ello, es importante identificar los factores que pueden desencadenar un ataque de asma y saber cómo evitarlos.

El tratamiento incluye:

  • Fármacos para las crisis: broncodilatadores de las vías respiratorias (beta-agonistas).
  • Medicamentos para controlar la enfermedad: corticoides. Cada cierto tiempo, el médico valorará en qué estado se encuentra el paciente para regular la medicación.
  • Los casos de origen alérgico pueden tratarse con vacunas específicas de forma periódica.

Los medicamentos inhalados para el asma son los más utilizados por su rapidez de actuación.

Cómo vivir con asma

Es necesario conocer e intentar evitar los factores que desencadenan las crisis asmáticas. Estos son los más habituales:

  • Polen. Los días de mayor polinización hay cerrar las ventanas y evitar salir de casa. Es recomendable limitar el número de plantas de interior.
  • Ácaros del polvo. Son arácnidos que viven en colchones, almohadas, sofás, mantas y peluches. Evitar las alfombras en casa y pasar un paño húmedo para limpiar el polvo.
  • Hongos. Aparecen en alimentos, paredes húmedas, baños, cocinas, sótanos y aparatos de aire acondicionado. Ventilar bien la casa cada día, al menos 10 minutos.
  • Infecciones. Llevar una buena alimentación, evitar fumar y ponerse la vacuna antigripal pueden ayudar a prevenir infecciones.
  • Ejercicio físico. Moverse sí, pero con precaución. Evitar los ejercicios intensos y en ambientes fríos y secos. Además, respirar por la boca puede provocar una crisis.
  • Mascotas. La descamación, la orina, las heces y la saliva de perros y gatos constituyen un alérgeno para muchos. Hay que mantener una buena higiene del animal.
  • Medicamentos. Evitar tomar ciertos fármacos, que pueden estar implicados. El ácido acetilsalicílico (la aspirina) es el que provoca más intolerancia en los asmáticos.
  • Gestionar el estrés. Meditar, practicar yoga o pilates puede ayudar a calmar la ansiedad y las emociones intensas, desencadenantes de ataques de asma.
  • Factores ambientales. No fumar y evitar el humo del tabaco. Los días de mucha contaminación es preferible no salir a hacer deporte. Es recomendable no estar en contacto con pinturas, insecticidas y productos de limpieza.

Como ves, se puede llevar una vida normal teniendo asma. Solo hay que estar alerta a los posibles factores desencadenantes de una crisis y tratar de evitarlos.

En Nueva Mutua Sanitaria contamos con los mejores neumólogos para diagnosticar y tratar enfermedades respiratorias como el asma.

Fuentes:

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