Apnea del sueño, síntomas y tratamiento

En este trastorno la respiración se interrumpe cuando dormimos. Explicamos en qué consiste.

El síndrome de apnea obstructiva del sueño o apnea del sueño se define por la existencia de pausas respiratorias durante el sueño, que pueden durar desde unos segundos hasta más de un minuto.

En nuestro país del 3 al 6 % de la población padece apnea del sueño, siendo más numerosos los casos conforme aumenta la edad, de acuerdo con Sociedad Española del Sueño.

Las personas afectadas se pueden llegar a despertar en numerosas ocasiones (de forma inconsciente) lo que repercute directamente en la calidad del descanso.

Factores de riesgo de la apnea del sueño

Las personas con más propensión a padecer apnea del sueño son:

Las que tienen obesidad.
De sexo masculino (por cada mujer hay 2 o 3 hombres).
Con un cuello grueso.
Fumadores.
Personas que consumen habitualmente bebidas alcohólicas o fármacos sedantes.
Con determinadas afecciones como el hipotiroidismo, que pueden aumentar el riesgo de padecer apnea del sueño.
Las personas que roncan tienen más probabilidad, si bien no todos los roncadores sufren apnea ni todas las personas con panea roncan.
Las personas que duermen boca arriba también presentan más riesgo de padecer apnea del sueño.
En niños tienen lugar por causa de las vegetaciones o unas amígdalas demasiado desarrolladas.

Síntomas de la apnea del sueño

Existe una serie de síntomas que pueden ser indicativos de la existencia de apnea del sueño. Entre ellos cabe destacar:

Cansancio y somnolencia
Tener la boca seca y dolor de cabeza al despertarse.
Interrupciones frecuentes durante la noche para ir a orinar.
Disminución de la libido.

Diagnóstico de la apnea del sueño

Ante la sospecha de padecer apnea del sueño es necesario acudir al médico para que establezca el diagnóstico. Para ello se debe llevar a cabo un estudio polisomnográfico. En él se registra el ritmo respiratorio, cardiaco y cerebral, proporcionando una imagen precisa de la frecuencia y duración de las pausas respiratorias.

Este tipo de estudios se suele llevar a cabo en unidades del sueño hospitalarias donde el paciente ingresa para pasar la noche. También existen aparatos portátiles más simples que permiten realizar la prueba en casa. En este caso, se realiza una poligrafía respiratoria, en la que se registran únicamente las variables respiratorias y cardiacas.

Tratamiento de la apnea el sueño

Una vez establecido el diagnóstico, el médico puede indicar pruebas para evaluar la función cardiaca y pulmonar para valorar los posibles daños causados por la apnea.

El tratamiento comienza por reducir los factores que pueden agravar la enfermedad:

Reducir el exceso de peso (alimentación equilibrada y ejercicio físico).
Evitar consumo de alcohol antes de acostarse.
Tomar somníferos que relajan la musculatura y favorecen el colapso de las vías aéreas.

Si con todo ello la apnea persiste, el tratamiento más adecuado es la denominada Presión Positiva Continua o CPAPdurante la noche. Este tratamiento incorpora una mascarilla nasal que insufla aire por la nariz para impedir la obstrucción de las vías aéreas. La tasa de éxito de esta técnica supera el 80%.

En los casos en los que esta técnica no es efectiva, se suele recurrir a ‘dispositivos de avance mandibular’ (DAM) Se trata de estructuras que fijan la mandíbula en una posición que permite ensanchar las vías aéreas, impidiendo la aparición de la apnea. Sus resultados son satisfactorios en el 70% de los casos de pacientes no obesos.

Si te sientes cansado y crees que tienes problemas para descansar de forma adecuada, ponte en contacto con tu médico.

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Fuentes: