El móvil puede deteriorar las relaciones y acabar controlando nuestro día a día. Te damos las claves para evitarlo
Tener tres Whatsapps por responder, mirar tus tiempos en una app para hacer deporte, consultar otra de ropa de segunda mano para ver si alguien ha respondido a tu anuncio, subir un selfie a Instagram… Estas rutinas forman parte de la vida cotidiana de la mayoría de nosotros, que vivimos gran parte del tiempo conectados al móvil.
Según una encuesta de Deloitte, el 42% de los usuarios cree utilizar demasiado este dispositivo. Y eso no es todo. Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid revela que 1 de cada 20 españoles sufre adicción al móvil.
Esta realidad incluso tiene un nombre: tecnoferencia (mezcla de ‘tecnología’ e ‘interferencia’). Este término se refiere a las interrupciones en la comunicación interpersonal causada por la excesiva atención que prestamos a los dispositivos tecnológicos, como el móvil o el ordenador.
Consecuencias de la adicción al móvil
A la larga, la adicción a los smartphones y la tecnología podría empeorar nuestras relaciones personales. Los expertos advierten de una serie de problemas derivados del uso excesivo del móvil.
1. Problemas sentimentales. Dedicar más tiempo a la tecnología que a tu pareja (un fenómeno conocido como phubbing) puede multiplicar las discusiones y acabar haciendo mella en la relación. Con las amistades y la familia puede suceder lo mismo.
2. Conflictos con hijos. La adicción al móvil puede causar discusiones entre padres e hijos y accidentes, por la desatención a los pequeños. Además, los menores pueden desarrollar problemas de socialización a largo plazo, al imitar la conducta de sus progenitores.
3. Más estrés y cansancio. Varios estudios han demostrado que, cuanto mayor es la adicción al teléfono móvil, mayores son los niveles de estrés y angustia emocional. Además, la luz de móviles y tabletas puede afectar negativamente al sueño.
Cómo evitar la dependencia del móvil
Como cualquier otra adicción, la tecnoferencia puede tener efectos muy nocivos. Por ello, te proponemos estos consejos para evitar que la tecnología controle tu día a día.
– Deja el móvil a un lado. Apártalo mientras comes y en reuniones con familiares y amigos para que la conversación sea más fluida y demuestres interés por lo que explican quienes te rodean. ¡El primero que coja el móvil paga la cuenta!
– Pide permiso para usarlo. Si estás reunido con amigos o familia y tienes que utilizar el móvil por un tema laboral o urgente, házselo saber a tu grupo. Así conocerán la situación y no pensarán que estás ignorándolos.
– Hogar libre de tecnología. Elige alguna zona de tu casa en la que no esté permitido utilizar el móvil ni el ordenador. El dormitorio puede ser un buen lugar, sobre todo, para lograr un sueño de calidad y reparador.
– ‘Desintoxicación digital’. Cada cierto tiempo, restringe su uso y proponte pequeños retos que te alejen de la tecnología. No usar el móvil durante todo un domingo puede ser un buen comienzo. Escaparte a una zona sin cobertura es aún una mejor opción. Gozarás del paisaje, te sentirás mejor y recargarás pilas.
Quizás sea imposible deshacerse del móvil en la era que vivimos. Pero, tal vez si hacemos un uso más consciente y saludable de las tecnologías, evitaremos que estas dominen nuestra vida y nos alejen de nuestros seres queridos.
Si crees que la tecnología está dirigiendo tu vida, no dudes en consultar a los profesionales del Centro Médico Claudio Coello, de Nueva Mutua Sanitaria.
Fuentes:
- Global Mobile Consumer Survey, 2017. Deloitte. https://www2.deloitte.com/content/dam/Deloitte/es/Documents/tecnologia-media-telecomunicaciones/Deloitte-ES-TMT-Consumo-Movil-2017.pdf
- Psychological Factors and Alcohol Use in Problematic Mobile Phone Use in the Spanish Population. José De-Sola, Hernán Talledo, Gabriel Rubio, Fernando Rodríguez de Fonseca. Front. Psychiatry, 03 February 2017 | https://doi.org/10.3389/fpsyt.2017.00011