¿Por qué nos cuesta tanto pedir perdón?

¿Por qué nos cuesta tanto pedir perdón?

Decir «lo siento» resulta complicado en ocasiones. No obstante, aporta grandes beneficios y nos hará sentir mejor

La palabra ‘perdón’ es habitual en la letra de muchas canciones. Los artistas la nombran para disculparse por algo o referirse a una situación de desamor. Partiendo del famoso ‘Perdóname’, de Camilo Sesto, son incontables las melodías en las que se piden disculpas.

Sin embargo, pronunciar la palabra ‘perdón’ no resulta tan sencillo como parece. En el caso de los hombres, aún menos, según un estudio de la Universidad de Waterloo (Canadá). La investigación revela que las mujeres se disculpan más que los hombres y que ellas tienden a manifestar haber cometido más ofensas o incumplimientos que ellos.

La dificultad de pedir perdón

Son muchas las veces que sabemos que nos hemos equivocado, pero aun así, no entonamos el mea culpa. Algunas personas son incapaces de decir “lo siento”, aun a sabiendas de que con su disculpa solucionarían el problema. Estos son algunos de los motivos que llevan a no disculparse:

– Culpa. Se siente como algo indigno y hace que no pidamos perdón. Lo mejor es transformar la culpa en responsabilidad y asumir el error. Esto nos aportará una gran serenidad.

– Orgullo. Entender que no somos perfectos es el primer paso para dejar de lado el orgullo y demostrar madurez.

– Falsa imagen. Puede ser que tengamos una imagen desdibujada de la realidad y de nosotros mismos. Ser más realista ayudar a aceptar los errores y mejorar las relaciones personales.

– Humillación. Hay personas que asocian la disculpa a la humillación, por lo que se ven incapaces de darla.

4 maneras de pedir perdón

Las disculpas son una de las herramientas sociales más poderosas, aunque sea difícil ponerlas en práctica. Estos consejos te ayudarán a pedir perdón cuando debas hacerlo:

  1. Hablar con sinceridad. Al herir a alguien (aunque sea sin intención), debes disculparte por el efecto negativo que provocaste. Hazlo con sinceridad y minimiza el daño causado.
  2. Admitir la responsabilidad. Aceptar que te has equivocado es el primer paso para reparar el error. Di que no volverá a suceder y demuestra que pretendes cambiar.
  3. Explicar el por qué. Concreta las razones por las que lo haces, dejando claro que eres consciente de tu error y quieres enmendarlo.
  4. Perdonarse a uno mismo. Cometer errores es humano, así que no deberías culparte por haber hecho algo que no debías.

Beneficios de pedir perdón

Cuando pides disculpas, das un paso importante para mejorar una situación y demuestras empatía y comprensión hacia la persona dañada. Una actitud que, además, te reportará muchos beneficios, tanto emocionales como físicos.

Mejora las relaciones. Dejas de lado el rencor y la amargura y te sientes más tranquilo y en paz. Una sabia decisión que te ayudará a mejorar y fortalecer tus relaciones personales.

Menos estrés. La rabia y la ira pueden llevar a un estado de estrés o ansiedad, una reacción fisiológica y emocional que se reduce o desvanece cuando se perdona a alguien.

Beneficia el corazón. Según un estudio del Journal of the American College of Cardiology, la ira se vincula con un mayor riesgo de dolencia cardiaca y, el perdón, a una presión arterial baja.

Todos cometemos errores a lo largo de la vida. Pedir perdón nos ayuda a mejorar la relación con los demás, a mostrar humildad y empatía y a sentirnos mejor con nosotros mismos. Unos beneficios que hacen que disculparse valga la pena.

Si quieres aprender a controlar tus emociones, el servicio de psicología del Centro Médico Claudio Coello, de Nueva Mutua Sanitaria, puede ayudarte.

Fuentes:

  • The Association of Anger and Hostility With Future Coronary Heart Disease: A Meta-Analytic Review of Prospective Evidence. YoichiChidaMD, PhDAndrewSteptoeDPhil. Journal of the American College of Cardiology. Volume 53, Issue 11, 17 March 2009, Pages 936-946. https://doi.org/10.1016/j.jacc.2008.11.044
  • Why women apologize more than men: gender differences in thresholds for perceiving offensive behavior. Karina Schumann, Michael Ross. Psychol Sci. 2010 Nov;21(11):1649-55. https://doi.org/10.1177/0956797610384150
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