Es una prueba de ADN que permite distinguir individuos entre sí. Es muy útil en el reconocimiento de hijos y en la investigación forense.
La huella genética, también conocida como prueba de ADN o test de ADN, es una técnica utilizada para distinguir individuos entre sí a partir de muestras de su ADN.
Esta metodología fue desarrollada en 1984 por el genetista Alec Jeffreys, después de que ciertas secuencias de ADN muy variable (conocidas como minisatélites), que no contribuyen a las funciones de los genes, se repitieran dentro de estos.
Jeffreys reconoció que cada persona tiene un patrón único de minisatélites, a excepción de quienes proceden de un solo cigoto, como los gemelos idénticos.
Los humanos compartimos gran parte de nuestro material genético. Por ello, para distinguir dos personas entre sí se analiza la repetición de los minisatélites.
¿Para qué sirve el test de ADN?
Gracias a su gran precisión y fiabilidad, los tests genéticos se emplean en importantes aplicaciones, como el reconocimiento de hijos o la identificación de neonatos para salvaguardar el derecho de identidad desde el nacimiento.
De ahí que esta prueba de ADN resulte esencial en multitud de situaciones cotidianas, como la identidad de unos niños adoptados, la búsqueda de padres, el reagrupamiento familiar en casos de migración, testamentos, herencias y divorcios e, incluso, en la identificación de sospechosos implicados en un delito.
En esta última área, la huella genética es clave para incluir o excluir a alguien en una investigación forense. A partir de muestras de sangre, epitelio bucal, cabello o semen puede determinarse la identidad de una persona y su implicación en un crimen.
Cómo se obtiene la huella genética
Conocida la utilidad y trascendencia de este test genético, detallamos los distintos procedimientos para obtener la huella genética.
Células epiteliales. Recubren el cuerpo y están presentes en la piel, los vasos sanguíneos, el tracto urinario y los órganos. Se puede conseguir una muestra de ADN a partir de la saliva.
Amplificación del ADN. Este se «copia» para aumentar la cantidad presente mediante una técnica llamada PCR (reacción en cadena de la polimerasa).
Descomposición. El ADN amplificado se corta en pequeños fragmentos, usando enzimas que descomponen el ADN en secuencias de código específicas.
Separación. La mezcla resultante de secciones de ADN más cortos se separan mediante un proceso llamado electroforesis en gel.
Adhesión. Se adhieren moléculas radiactivas a algunas regiones de ADN que a menudo se repiten en diferentes grados en diferentes personas.
Un patrón único. Se deja una película fotográfica en contacto con el gel de electroforesis. Las moléculas radiactivas impresionan la película y de ahí se obtiene un patrón de bandas de ADN único, que representa la huella genética de una persona.
Como ves, la huella genética es crucial para resolver pruebas de paternidad, búsqueda de familiares e investigación de delitos y catástrofes.
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Fuentes:
Identificación sanitaria: la huella genética. Marqués Negredo Mª L., Sanz Zamarro Mª I., Villa Rodriguez L., García Tejerina R., Álvarez-Maldonado Paramés T., Rubiano Rubiano J.C. y Coca Menchero S. Sanidad Militar. Septiembre 2011. https://dx.doi.org/10.4321/S1887-85712011000400011
DNA Fingerprinting. Genome. https://www.genome.gov/genetics-glossary/DNA-Fingerprinting