Por el Día Mundial del Sida recopilamos los datos más importantes a tener en cuenta
Desde hace más de tres décadas, cada 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial del Sida. Esta jornada recuerda la importancia de apoyar a quienes padecen esta enfermedad y concienciar sobre la prevención.
El VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) es un virus que infecta las células del sistema inmunológico, debilitándolo gravemente.
Por motivos biológicos y sociales, las mujeres son más vulnerables a padecer esta enfermedad, según la Escuela Andaluza de Salud Pública.
¿Qué es el VIH?
Es un tipo de retrovirus que se originó a partir de un virus similar en los chimpancés. Se cree que este virus se transmitió a los humanos cuando entraron en contacto con la sangre de los chimpancés que habían cazado.
Existen dos tipos de VIH: el VIH-1 y el VIH-2. El VIH-1 es el más común y afecta a la mayoría de los enfermos. Cuando una persona contrae el VIH-1, el virus comienza a infectar el CD4, un tipo de célula esencial para coordinar la respuesta inmunitaria del cuerpo.
Si el sida no se trata con antirretrovirales acaba agotando las células CD4. Esto provoca que el sistema inmunológico tenga muchas dificultades para combatir infecciones y ciertos tipos de cáncer.
Cómo se diagnostica el sida
El VIH puede determinarse mediante distintas pruebas de sangre o saliva. Estas incluyen:
– Antígenos y anticuerpos. Mediante un análisis de sangre se detectan los anticuerpos contra el sida, que son las proteínas que el sistema inmune produce en respuesta a invasores extraños. Los anticuerpos pueden tardar de 3 a 12 semanas en ser detectables, mientras que los antígenos (sustancias del propio virus del VIH) suelen detectarse a las pocas semanas del contagio.
– Pruebas de ácido nucleico (NAT). Detectan el material genético del virus en una analítica y pueden determinar la cantidad de carga viral del afectado. Un NAT será la primera prueba en dar positivo después de la exposición al VIH.
Aunque el resultado de alguno de estos tests sea negativo, puede ser necesaria una prueba de seguimiento semanas o meses después para confirmarlo. Si es positivo, se llevarán a cabo las pruebas adicionales para determinar la mejor terapia de tratamiento.
– Recuento de células T CD4. Analiza la cantidad de células CD4 en una muestra de sangre. La disminución de estos glóbulos blancos (por debajo de 200) indica daño al sistema inmunológico.
– Carga viral. Mide la cantidad de virus en la sangre. El tratamiento con antirretrovirales puede reducir la carga viral, minimizando el riesgo de infecciones y otras complicaciones del sida.
– Resistencia a los medicamentos. Algunas cepas de VIH son resistentes a los medicamentos. Esta prueba determina si el virus opone resistencia y ayudará a determinar el mejor tratamiento.
Qué causa sida y qué no
El VIH se contrae cuando los fluidos corporales que contienen el virus entran en contacto con la sangre o las membranas mucosas de otra persona. El sida suele contagiarse a través de estas vías:
- Cuando se practica sexo anal o vaginal sin preservativo
- Reutilizando o compartiendo drogas inyectables
- Cuando una madre infectada no recibe tratamiento antirretroviral y transmite el virus al bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia
- Sexo oral. Aunque menos común, también puede causar VIH
- Recibir una transfusión de sangre o un trasplante de órganos
- Hacerse un tatuaje o una perforación con instrumentos no esterilizados correctamente
Sin embargo, el sida no puede transmitirse a través de estos medios:
- Fluidos corporales como sudor, lágrimas o saliva
- Contacto físico puntual, como un abrazo o darse la mano o casual
- Compartir platos o cubiertos
- Palpar un objeto o superficie que alguien con VIH ha tocado, como el pomo de una puerta o un interruptor de luz o la manija de un grifo
- Practicar una actividad sexual en la que no se intercambian fluidos corporales
Cómo prevenir el VIH
Existen muchas maneras de evitar el contagio por VIH. Estas son las principales:
Usar preservativo. Hacerlo en el sexo vaginal, anal u oral para prevenir la transmisión del virus.
Hacerse la prueba. Es útil para detectar y tratar el sida y otras infecciones. En España, entre el 25 y el 30% de los contagiados desconoce su situación, según el Ministerio de Sanidad.
Profilaxis previa a la exposición (PrEP). Se trata de un medicamento diario que se puede tomar para reducir el riesgo de contraer VIH a través del sexo o mediante el uso de drogas inyectables.
Uso de profilaxis posexposición (PEP). Este fármaco puede utilizarse en situación de emergencia para prevenir contraer el sida. Debe tomarse dentro de las 72 horas posteriores a la exposición.
¿El sida tiene cura?
Actualmente, no existe cura ni vacuna contra el VIH-1, pero puede controlarse mediante el uso de antirretrovirales. Si se toman según lo prescrito, la carga viral puede volverse indetectable.
La terapia antirretroviral (TARV) suele ser una combinación de tres fármacos en un solo comprimido que reduce la cantidad de VIH en la sangre y evita la creación de nuevas cepas resistentes a los medicamentos.
Para que este tratamiento sea eficaz, deben tomarse los medicamentos tal y como los recetan. De esta manera, puede mantenerse el sistema inmunitario sano, reducir las posibilidades de contraer una infección y llevar una vida normal.
Fuentes:
Diferencias de género en el VIH/sida. García-Sánchez, Inés. Gaceta sanitaria. Octubre 2004. http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-91112004000500007&lng=es&tlng=es
Promoción y prevención del sida. La prueba del VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana). Ministerio de Sanidad. https://www.mscbs.gob.es/ciudadanos/enfLesiones/enfTransmisibles/sida/prevencion/pruebaVIH/home.htm