Estar nervioso ante una cita importante es algo natural. Pero, si este desasosiego nos impide hacer vida normal podría ser un trastorno.
La ansiedad es una reacción natural que se activa ante una amenaza o un peligro. Es una emoción normal que todos hemos experimentado alguna vez (como una entrevista de trabajo, un examen o una cita).
No obstante, si la ansiedad se vuelve intensa y excesiva y se alarga en el tiempo, puede afectar nuestra salud. En este momento se considera un trastorno mental.
Según la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés, más de un 15% de la población general llega a sufrir alguna vez a lo largo de su vida algún trastorno de ansiedad.
Tipos de ansiedad
Existen distintos trastornos de ansiedad, dependiendo de cuál sea el foco del miedo o la preocupación excesiva.
Ansiedad generalizada. Se caracteriza por una preocupación persistente por actividades o eventos e incluso por asuntos cotidianos, que pueden afectar incluso a nivel físico.
Ansiedad por separación. La Universidad Miguel Hernández de Elche encontró que los niños tienen miedo de separarse de sus padres por temor a no volver verlos. Esto les afecta el sueño.
Fobia específica. Se produce cuando alguien tiene un miedo intenso a un objeto o situación, como volar, ponerse una inyección o temer a los insectos.
Fobia social. Provoca ansiedad, miedo o rechazo a situaciones sociales debido a sentimientos de vergüenza, inseguridad y preocupación.
Trastorno de pánico. Implica episodios en los que se tiene dificultad para respirar, dolor en el pecho, palpitaciones o la sensación de alguna catástrofe inminente.
Ansiedad por una enfermedad. Genera síntomas de ansiedad o pánico intensos provocados directamente por un problema de salud físico.
¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?
Preocupación excesiva. Tener intranquilidad por aspectos como la salud, el dinero o las relaciones familiares y de pareja es algo típico. Sin embargo, seguir haciéndolo cuando no hay una razón clara puede alertarnos de este trastorno.
Dificultad para dormir. La falta de horas de sueño, la dificultad para conciliarlo o para permanecer dormido puede ser una señal de que algo va mal. La ansiedad puede causar problemas para dormir y viceversa.
Miedo irracional. El temor a situaciones como volar o estar en una multitud puede volverse abrumador y desproporcionado. En este caso, es un indicador de fobia, un tipo de trastorno de ansiedad. Aunque estas pueden ser paralizantes, no siempre son evidentes.
Tensión muscular. Apretar la mandíbula o los puños o flexionar los músculos de todo el cuerpo suele ser un indicador de un trastorno de ansiedad. Este síntoma puede ser tan persistente y generalizado que quienes conviven con él dejan de notarlo después de un tiempo.
Indigestión crónica. Problemas digestivos como náuseas, diarrea o indigestión pueden estar relacionados con ansiedad. En estos casos, practicar la respiración profunda y la meditación pueden resultar de gran ayuda.
Miedo escénico. Sentir nervios por hablar en público puede ser común, pero si este sentimiento es tan fuerte que provoca incomodidad y preocupación extrema, puede tratarse de un trastorno de ansiedad social.
Autoconciencia. Muchas veces, la ansiedad social surge de situaciones cotidianas como charlar con un desconocido o comer delante de personas. Quienes la sufren experimentan rubor, sudoración o dificultad para hablar, síntomas que dificultan mantener relaciones.
Pánico. Los ataques de pánico, que suelen conllevar problemas respiratorios, palpitaciones, sudoración, dolor de pecho y mareos, pueden estar vinculados a la ansiedad. Aun así, no todas las personas que tienen un ataque de pánico sufren un trastorno de ansiedad.
Recuerdos. Revivir un momento perturbador o traumático es un síntoma común del trastorno de estrés postraumático, que comparte algunas características con el de ansiedad.
Perfeccionismo. Juzgarte continuamente o tener ansiedad anticipada por cometer errores puede causar ansiedad. El perfeccionismo extremo es frecuente en el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), considerado un trastorno de ansiedad.
Comportamiento compulsivo. El pensamiento obsesivo y el comportamiento compulsivo, tanto mental como físico, pueden convertirse en un trastorno cuando la necesidad de completar los rituales empieza a condicionar tu vida.
Dudar de uno mismo. Cuestionarse algo de forma persistente es habitual en los trastornos de ansiedad y en el TOC. Esos ataques de duda son especialmente usuales cuando una pregunta no tiene respuesta y esa incertidumbre convierte la pregunta en una obsesión.
Como ves, la ansiedad puede manifestarse de diferentes maneras. Si has detectado algunos de estos signos, consulta con un médico.
El servicio de psicología del Centro Médico Claudio Coello de Nueva Mutua Sanitaria puede ayudarte a gestionar tus emociones, así como cualquiera de los psicólogos del Cuadro Médico.
Fuentes:
Niveles de Niveles de estrés, ansiedad y depresión en la primera fase del brote del COVID-19 en una muestra recogida en el norte de España. Naiara Ozamiz-Etxebarria, María Dosil-Santamaria, Maitane Picaza-Gorrochategui y Nahia Idoiaga-Mondragón. 2020. https://doi.org/10.1590/0102-311X00054020
Niños con síntomas de ansiedad por separación: un estudio de sus hábitos y problemas de sueño. Mireia Orgilés, Iván Fernández-Martínez, María T. Gonzálvez y José P. Espada. Ansiedad y estrés. Noviembre 2016. https://doi.org/10.1016/j.anyes.2016.10.004
¿Qué son los trastornos de ansiedad? Diciembre, 2011. Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés – SEAS. http://www.ansiedadyestres.org/que-son-los-trastornos-de-ansiedad