Esta filosofía de vida busca cambiar nuestra percepción para modificar nuestra realidad y ser más felices.
La vuelta al trabajo y a la rutina siempre generan estrés y cierto nerviosismo. Una situación que no sólo se experimenta tras las vacaciones, sino todo el año. La vida ajetreada y activa que la mayoría suele llevar acaba pasando factura, sobre todo, a nivel emocional.
Querer abarcar todo, estar siempre ocupados y vivir con la sensación de que no controlamos todo y el tiempo se acaba genera frustración y ansiedad. Dos sentimientos negativos que inciden en nuestro estado de ánimo y bienestar general.
Frente a esta situación, hay que buscar recursos que nos ayuden a transitar la vida con más calma y serenidad y nos permitan disponer de más tiempo. Aunque, de entrada, puede parecer difícil, métodos como el kaizen lo hacen posible.
¿Qué es el kaizen?
Este término procede del japonés kai, que significa cambio, y zen (amable, sencillo). Kaizen viene a decir que todo cambio se puede lograr y mantener si se hace con pasos pequeños y controlando lo que depende de uno mismo.
Kaizen es la filosofía de las pequeñas acciones que podemos poner en práctica en relación con lo que depende de nosotros. Es una manera de mirar hacia el interior y recuperar el poder que cedemos al exterior.
Aunque el término proviene del japonés, la idea es de la época de la Gran Depresión. En aquel entonces y para poder afrontar la producción creciente y la falta de personal y tiempo, el gobierno de Estados Unidos creó una serie de programas para las empresas, a lo que llamaron «mejora continua».
Estos programas consistían en la búsqueda de aquellas pequeñas cosas que se podían mejorar sobre lo que se tenía disponible. El principal impulsor de esta idea fue el doctor W. Edwards Deming.
Tras la Segunda Guerra Mundial, esta filosofía de trabajo se introdujo en Japón, donde tuvo tanto éxito que los nipones se apropiaron el concepto bajo un nuevo nombre: kaizen.
Claves de esta filosofía de vida
«La realidad se origina en las percepciones. Al cambiar tus percepciones, modificas tu realidad». Esta frase del célebre escritor Deepak Chopra es la base de la filosofía kaizen, que busca un cambio de percepción total, tanto con lo que nos rodea como con lo que nos ocurre.
Kaizen es aplicable en todos los ámbitos de la vida, ya que cambia los cimientos de nuestros pensamientos. Para explicarlo de forma sencilla, muchos expertos recurren a la analogía de las gafas.
Gafas kaizen. Si nos ponemos unas gafas que filtran nuestra vida a través de la idea de que los demás cambien para que nosotros estemos bien y de condicionar la felicidad al «qué dirán» se genera estrés.
En cambio, si nos ponemos las gafas kaizen y tenemos la capacidad de separar lo que depende de nosotros de lo que no y enfocamos nuestra atención y energía en lo que está en nuestras manos, todo cambia. Esto se traduce en vivir la vida desde la libertad para elegir, ocurra lo que ocurra.
Distinga qué puede cambiar y qué no. Si se enfoca en querer cambiar lo que no depende de usted, se sentirá fracasado. Y, cuanto más insista en ello, mayor será la frustración y la sensación de no ser capaz, que acaba dañando la autoestima.
Para evitarlo, hay que tener claro que no se puede conseguir algo que se escape a nuestro control. La clave es cambiar el foco de nuestros pensamientos, acciones y palabras, y actuar únicamente en lo que está en nuestras manos.
Empezar por el ahora y seguir con el ahora. Valore lo que ahora puede hacer con lo que tiene entre manos. Si quiere hacer algo y para ello necesita una hora, y no la tiene, le generará frustración, pensará que nunca tiene tiempo y sufrirá.
En cambio, kaizen propone que aproveche el tiempo del que dispone. Si, en lugar de una hora son 15 minutos, conviértalos en útiles en vez de lamentarse de no tener más tiempo, algo que no puede cambiar.
Cómo aplicar el kaizen en el día a día
Estos pasos le ayudarán a cambiar su percepción y, en consecuencia, mejorar su vida.
¿Qué depende de mí y qué no? No necesita responder a esta pregunta, ya que, al planteársela, está enseñando a su mente a enfocarse de una forma diferente. Al final, depende de cada uno lo que piensa, siente, dice o hace.
¿Cuál es el paso más pequeño que puedo dar para acercarme a mi objetivo? Es otra manera de ser consciente de lo que se puede cambiar y de lo que no y enfocarse en lo que está en nuestras manos. Kaizen es dar pasos muy pequeños, que no generan resistencias por parte de la mente o del ego.
Son microavances que no paralizan ni estresan y, en cambio, nos acercan progresivamente a nuestro objetivo.
Simplifique lo cotidiano. Tendemos a pensar que las cosas son difíciles y no esperamos que se resuelvan de forma sencilla. Sin embargo, no es así. Las situaciones cotidianas son más sencillas de lo que imagina. Para resolverlas, enfoque su mirada hacia lo que quiere encontrar.
Hágase las preguntas adecuadas. Intente que estén enfocadas al lugar al que quiere ir y que le faciliten el camino. Evite aquellas preguntas sobre cosas que no dependen de usted para evitar bloquearse. Plantéese las que estén bajo su control para apartar la frustración y recuperar el poder.
Como ve, el kaizen es un método sencillo y efectivo para lograr cambios positivos, enfocando nuestra atención y energía en lo que está en nuestras manos y no en aquello que no podemos controlar.
Asimismo, en esa búsqueda del bienestar interior juega un papel clave la alimentación. Por ello, no olvide seguir una dieta sana y equilibrada y hacer deporte moderado con regularidad.
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Fuentes:
Kaizen para la felicidad: cómo aplicar el método japonés para hacer pequeños grandes cambios en tu vida. María Martínez. Cuerpomente. Julio 2024. https://www.cuerpomente.com/psicologia/metodo-kaizen-para-hacer-cambios-sencillos-y-ser-mas-feliz_13450
Qué es el método kaizen y cómo implementarlo. Ana Claudia Ferreira. Inboundcycle. Marzo 2024. https://www.inboundcycle.com/blog-de-inbound-marketing/metodo-kaizen
