Una buena oxigenación previene dolores de cabeza, estrés o fatiga. Descubre cómo utilizar toda tu capacidad respiratoria
Inspirar y espirar. Son dos acciones vitales que realizamos de forma automática y sin pensar cada vez que respiramos.
La respiración es un proceso que llevamos a cabo unas 20.000 veces al día sin darnos cuenta, aunque no siempre lo hacemos bien.
De hecho, gran parte de la población no respira adecuadamente, según la Universitat Pompeu Fabra (Barcelona). Esta investigación revela que la respiración abdominal es una tarea difícil para muchos jóvenes.
Cómo respirar correctamente
Los datos demuestran que no inspiramos ni espiramos correctamente y que apenas utilizamos una tercera parte de nuestra capacidad respiratoria. Para respirar bien hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
Postura. Intenta hacerlo con la espalda erguida y la cabeza un poco inclinada hacia abajo. Si estás sentado, adopta una postura de 90 grados. Si estás de pie, adapta la respiración.
Por la nariz. Evita respirar por la boca. Hazlo por la nariz, ya que el aparato respiratorio está diseñado para que esta filtre las partículas tóxicas y caliente el aire.
Movimientos. Al respirar profundamente nota como las costillas se abren y cierran (como un acordeón). Apoya las manos en las lumbares y siente como estas se desplazan.
Ciclos de respiración. Para una respiración completa, empieza a inspirar desde la parte alta del pecho y acaba en la parte baja de los pulmones (invierte el recorrido en la exhalación).
Larga y profunda. Así debería ser la respiración. También tendríamos que aprender a movilizar más y mejor toda la musculatura de la espalda, la región donde se acumulan las tensiones.
Hábitos que mejoran la respiración
A estos consejos se suman otras pautas que contribuyen a que respiremos mejor.
Evita el tabaco. Fumar es el principal enemigo de los pulmones. Si aún sigues enganchado a este mal hábito, déjalo e intenta tratar a tiempo cualquier afección respiratoria.
Muévete. Cuando hacemos ejercicio físico, se expande la caja torácica (la que envuelve a los pulmones) y mejoramos nuestra condición respiratoria y la resistencia al esfuerzo.
Practica yoga. Esta disciplina, junto con otras como el Pilates o el taichí, nos hace tomar conciencia de la respiración y ayuda a reeducar el aparato respiratorio.
Beneficios de respirar bien
Si tenemos en cuenta estos consejos, podremos lograr ciclos completos, así como una mayor y mejor oxigenación de la sangre.
Más vitalidad. Una buena oxigenación beneficia al corazón y el organismo, aportando más energía y reduciendo el cansancio.
Mejora el ánimo. La Universidad de Catania (Italia) encontró que la respiración profunda es capaz de mejorar el estado de ánimo y reducir los niveles de estrés.
Alivia el dolor de cabeza. El estrés es uno de los desencadenantes del dolor de cabeza. La respiración profunda puede ayudar a reducir las molestias y conseguir más paz.
Menos ansiedad. Respirar bien ayuda a relajar el sistema nervioso y reducir los niveles de cortisol (la hormona responsable del estrés y la ansiedad).
Como ves, respirar de forma consciente tiene muchos beneficios para nuestra salud, tanto a nivel físico como emocional. Aprende a hacerlo de forma correcta y tu salud te lo agradecerá.
En Nueva Mutua Sanitaria, queremos contribuir a tu felicidad mejorando tu bienestar y el de los tuyos con los mejores profesionales de la salud.
Fuentes:
Muscular tension significantly affects stability in standing posture. Simone Tassani, Josep M.Font-Llagunes, Miguel Ángel González Ballester y Jérôme Noailly. University Pompeu Fabra. Nov 2018. https://doi.org/10.1016/j.gaitpost.2018.11.034
The role of deep breathing on stress. Valentina Perciavalle, Marta Blandini, Paola Fecarotta, Andrea Buscemi, Donatella Di Corrado, Luana Bertolo, Fulvia Fichera, Marinella Coco. Randomized Controlled Trial. Neurol Sci. Dec, 2019. doi https://doi.org/10.1007/s10072-016-2790-8
