Con esta variante del yoga, fortalecerás los músculos y te sentirás más relajado. ¡Empieza a practicarla ya!
Hatha, ashtanga, bikram o kundalini son tipos de yoga con los que estamos familiarizados. Son los más populares, pero no los únicos. El yoga cuenta con infinitas variantes, por lo que cada persona puede encontrar la que mejor se adapte a sus necesidades y condición física.
Esta práctica milenaria, que combina meditación con ejercicio, aporta numerosos beneficios, demostrados científicamente. Practicar yoga con regularidad baja la presión sanguínea, el colesterol y el peso corporal, ayuda a mejorar el dolor de espalda y fortalece los huesos.
El yoga también es una herramienta muy útil para mejorar la memoria y la capacidad cognitiva y contribuye a reducir el estrés. Ventajas, a nivel físico y emocional, que han hecho que esta disciplina ancestral gane adeptos y no sea solamente una modalidad deportiva, sino un estilo de vida para muchas personas.
¿Qué es el power yoga?
Como hemos adelantado, a las populares variantes se suman otras, como el power yoga. También conocida como yoga dinámico, esta modalidad toma como referente ashtanga vinyasa yoga, aunque con ciertos cambios.
Nacido en Estados Unidos entre la década de los 80 y los 90, el power yoga deriva del ashtanga, pero es más ameno y creativo. Esta variante no sigue normas concretas, sino que opta por dar rienda suelta a la creatividad, aunque es muy exigente.
Si lo trasladamos a las posturas (asanas), las de power yoga son más dinámicas y fluidas que las de ashtanga, pero también más intensas y complejas. En cuanto a los beneficios, con el yoga dinámico se tonifica todo el cuerpo, se pierde peso, se mejora la concentración y aporta serenidad.
El power yoga es mucho más intenso, las transiciones son más complejas, se mantiene más tiempo en cada postura y hay más equilibrios sobre las piernas y los brazos. Esta meditación en movimiento también requiere una gran concentración física y mental.
Cómo funciona esta disciplina
Cada sesión dura unos 45 minutos y las asanas son más cortas que en otros estilos de yoga y pueden incluir ejercicios aeróbicos. Aunque el power yoga no sigue unas normas concretas, la mayoría de clases tienen una estructura similar.
Los primeros minutos comienzan con un calentamiento con saludos al sol. Estos se repiten varias veces y se combinan con distintos ejercicios dinámicos. Los movimientos entre secuencias pueden incluir flexiones, zancadas, abdominales o sentadillas con salto, entre otros.
Cualquier persona puede practicar el power yoga, aunque hay que tener en cuenta que esta modalidad está más orientada al ejercicio que a la parte espiritual.
6 asanas de power yoga
Si quieres iniciarte en esta modalidad dinámica y exigente, empieza con estos ejercicios, que deberás realizar teniendo en cuenta la respiración:
Postura de la pinza. Ponte de pie, con los brazos y piernas firmes. Desde ahí, inspira y luego expulsa lentamente el aire, mientras arqueas la columna hacia los pies, intentando tocar los dedos. Si no llegas, puedes flexionar las rodillas. Vuelve al inicio y repite cuatro veces más.
Postura de la silla. De pie, con los pies separados a la anchura de la cadera, inspira mientras elevas los brazos hacia arriba, con las palmas de las manos enfrentadas. Exhala, flexionando ligeramente las rodillas, intentando que queden a la misma altura que los tobillos. Mantente así 30 segundos.
Perro boca abajo. Desde una posición de cuatro patas, lleva las piernas hacia atrás, apoyando las palmas de las manos sobre una esterilla. Desde ahí, estira bien la espalda hacia arriba, mientras aguantas varias respiraciones. Vuelve al inicio y haz 5 repeticiones.
Postura del guerrero 1. De pie, da un paso largo hacia atrás con la pierna derecha, de manera que quede a un metro de distancia de la izquierda. Flexiona la rodilla izquierda y eleva los brazos hacia arriba, con la cabeza erguida. Mantente así 20 segundos y haz tres repeticiones.
Postura del guerrero 2. Desde la misma posición de inicio que el guerrero 1, extiende hacia arriba la columna vertebral y estira activamente ambos brazos, de manera que queden paralelos al suelo. Mantente así 20 segundos y haz tres repeticiones.
Postura de la luna creciente. Desde una posición de cuatro patas, inspira y levanta el tronco, elevando los brazos hacia arriba, con las palmas enfrentadas. Puedes mirar hacia delante o hacia las manos. Al exhalar, lleva las manos al suelo y vuelve a la postura del perro boca abajo. Haz tres repeticiones.
Como ves, el power yoga es una modalidad exigente, que se centra más en la parte física, aunque sus beneficios también son emocionales. Anímate a practicarlo y combínalo con otros deportes. Recuerda seguir una dieta sana y equilibrada, rica en frutas, verduras y legumbres, y duerme lo suficiente.
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Fuentes:
Power Yoga: The Total Strength and Flexibility Workout. Beryl Bender Birch. January 1995.
Power yoga. Conecta con tu poder. Xuan Lan Yoga. Noviembre 2023. https://xuanlanyoga.com/power-yoga/ https://www.amazon.com/-/es/Beryl-Bender-Birch/dp/0020583516/ref=sr_1_1?keywords=Power-Yoga-Strength-Flexibility-Workout&qid=1703762256&sr=8-1
3 posturas de power yoga para arrancar la operación piernas y glúteos fuertes sin presiones. Laura Rodrigáñez. Telva Marzo 2023. https://www.telva.com/fitness/entrenamientos/2023/03/06/6405fc1c02136e1f0e8b459c.html
¿Qué es power yoga? Todos los beneficios del yoga dinámico. Lucía Liencres. The Class Yoga.
