Reducir la cafeína, rodearse de verde o juntarse con amigos ayudan a aliviar la pena. Estos consejos pueden ayudarte a superarla.
Nuestra voz interior determina cómo nos sentimos, analiza constantemente lo que vivimos y nos hace reflexionar sobre el pasado y el futuro. A veces es optimista, pero otras puede ser crítica y pesimista y llevarnos a situaciones angustiosas y negativas.
Aunque no siempre es fácil, modificar estos pensamientos está en nuestras manos. Podemos hacerlo cambiando nuestra perspectiva, hablando con otras personas o cambiando el entorno que nos rodea.
«Si tomamos decisiones inteligentes sobre cómo nos relacionamos con nuestro entorno, estas pueden ayudarnos a controlar nuestra voz interior», asegura el psicólogo Ethan Kross en su libro «Chatter».
Consejos para aliviar la angustia
Hay distintas maneras de apartar los pensamientos y sentimientos negativos. Estas recomendaciones pueden ser de gran ayuda.
Rodearse de naturaleza. El Instituto Forestal de Finlandia encontró que los entornos verdes alivian el estrés, mejoran la atención y pueden influir en nuestros patrones de pensamiento habituales. Si te sientes triste, busca en entorno rural y verás como te sientes un poco mejor.
Buscar sorpresas. Todo lo que desafía nuestra comprensión del mundo nos causa asombro. Cuando lo sentimos, minimizamos los problemas y nos sentimos más felices, como han demostrado varias investigaciones.
Despejar el desorden. “Ver orden en el mundo es reconfortante, porque hace que la vida sea más fácil y predecible”, escribe Kross. Ordenar el desorden puede rebajar la ansiedad, según los expertos. Trata de despejar la mesa antes de trabajar, comer o cocinar.
Hacer ejercicio. Se ha demostrado que practicar deporte de forma regular reduce la ansiedad y el estrés, y eleva el estado de ánimo y el bienestar general. Busca una actividad que te motive, como caminar, ir en bicicleta o practicar yoga.
Fitoterapia. Algunas plantas tienen propiedades calmantes que ayudan a relajarnos. Boldo, hipérico, onagra, valeriana, mejorana, amapola, majuelo o tila pueden calmar los nervios y mejorar nuestro ánimo. Pueden tomarse en suplementos o en infusión.
Aromaterapia. Determinados aceites esenciales reducen la ansiedad y tienen un efecto relajante. La Universidad de Kagoshima (Japón) descubrió que la lavanda tiene un compuesto llamado linalool, cuyo olor estimula la relajación.
Quedar con amigos. Los vínculos sociales fuertes ayudan a sobrellevar los momentos de estrés y mejoran las situaciones de tristeza. Pasa el máximo tiempo con familiares y amigos, te sentirás mejor y apartarás tus preocupaciones (al menos por un rato).
Respirar conscientemente. Los ejercicios de respiración profunda son efectivos para relajarse. Ayudan a reducir el ritmo cardíaco y a sentirse más tranquilo. El mindfulness o conciencia plena, basada en el aquí y el ahora, también mejora los síntomas de ansiedad y la autoestima.
Abrazar. Las relaciones afectivas ayudan a liberar oxitocina, una de las hormonas de la felicidad. Los abrazos, los besos y las relaciones sexuales pueden ayudar a disminuir la presión arterial, aliviar la ansiedad y brindar mayor bienestar general.
Reducir la cafeína. Esta sustancia, presente en el café, el té o las bebidas energizantes, es un potente estimulante que puede incrementar la ansiedad. Aunque cada persona tolera distintas cantidades de cafeína, modera su consumo si notas que esta te pone nervioso.
Como ves, existen maneras sencillas y efectivas de calmar la angustia y mejorar el estado de ánimo. Aun así, si sientes que la sensación de angustia se alarga en el tiempo, lo más conveniente es que te pongas en mano de un especialista.
El servicio de psicología del Centro Médico Claudio Coello de Nueva Mutua Sanitaria puede ayudarte a gestionar tus emociones.
Fuentes:
Chatter: The Voice in Our Head, Why It Matters, and How to Harness It. Ethan Kross. 2021.
The influence of urban green environments on stress relief measures: A field experiment. LiisaTyrväinen, Ann Ojala, Kalevi Korpela, Timo Lanki, Yuko Tsunetsugu and Takahide Kagawa. Journal of Environmental Psychology. 2016. https://doi.org/10.1016/j.jenvp.2013.12.005
Linalool Odor-Induced Anxiolytic Effects in Mice. Hiroki Harada, Hideki Kashiwadani, Yuichi Kanmura and Tomoyuki Kuwaki. Frontiers in Behavioral Neuroscience. October 2018. https://doi.org/10.3389/fnbeh.2018.00241