Comer ligero y sabroso en Navidad es posible. La clave está en añadir más verduras y quitar grasas innecesarias a los platos.

Comer ligero y sabroso en Navidad es posible. La clave está en añadir más verduras y quitar grasas innecesarias a los platos.
Es uno de los retos de salud pública, ya que es difícil anticipar cada año qué cepa causará la próxima pandemia.
Una mala alimentación, el sedentarismo o el insomnio pueden afectar negativamente a nuestras emociones.
Produce un deterioro funcional notable, pero en muchos casos hay tratamientos que permiten llevar una vida normal.
¿Sabías que el pescado azul, la avena o el café pueden aumentar los niveles de serotonina, (la hormona amiga de la felicidad)?
Varios estudios han avalado esta cifra para poder prevenir enfermedades, mantener un peso sano y sentirse más animado.