Cómo evitar un golpe de calor

Cómo evitar un golpe de calor

En verano es necesario beber más agua de lo habitual para reponer los líquidos del cuerpo y prevenir posibles riegos de salud

El verano es la estación del año más esperada por todos y la que más disfrutamos de actividades al aire libre, sobre todo en playas y piscinas. Sin embargo, las altas temperaturas pueden suponer un peligro para nuestra salud.

El golpe de calor es una de esas consecuencias. Se trata de un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo y provocado por la exposición prolongada a altas temperaturas o por un esfuerzo físico realizado en esas circunstancias.

El golpe de calor o insolación es la forma más grave de lesión por calor y puede ocurrir si la temperatura corporal alcanza o supera los 40 °C. Las personas mayores y los niños son los más vulnerables a sufrirlo.

Síntomas del golpe de calor

Esta afección, frecuente durante los meses de verano, presenta estos signos.

    • Piel muy caliente, seca y enrojecida
    • Ausencia de sudor
    • Sed intensa
    • Dolor intenso de cabeza
    • Mareos y náuseas
    • Pulso acelerado
    • Somnolencia y confusión
    • En los casos más graves, puede venir acompañada de calambres, convulsiones y pérdida de la conciencia.

Consejos para evitar un golpe de calor

El golpe de calor puede prevenirse si se toman las siguientes precauciones:

  1. Evita la exposición solar en las horas centrales del día. Intenta no tomar el sol entre las 12 y las 17 horas, evita las exposiciones prolongadas y dormirte al sol.
  2. Protégete del sol. Aplícate protector solar, como máximo, cada dos horas. Si tienes la piel clara, utiliza un factor 50. Si es oscura, SPF 30. Ponte gorro y gafas de sol.
  3. Ropa holgada. Viste ropa transpirable y no ajustada, que permita una mayor y mejor circulación del aire, sobre todo en el pecho, que es la que produce más sudor.
  4. Hidrátate. Toma líquidos y bebidas isotónicas, sobre todo agua. Bebe al menos 3 litros de agua al día. Esto ayuda a tu cuerpo a sudar y a mantener una temperatura normal.
  5. Evita comidas copiosas. Dificultan la digestión y hacen aumentar la temperatura interna.
  6. Nunca dejes a alguien dentro de un coche, ni siquiera con las ventanillas abiertas. La temperatura en el interior puede aumentar casi 7 °C en 10 minutos.
  7. Entrenamiento. Evita hacer deporte en horas críticas. Hazlo a primera hora de la mañana o a última del día.
  8. Aclimátate. Evita el calor mientras trabajas. Hazlo en un espacio con aire acondicionado o muy bien ventilado para evitar contratiempos.
  9. Si estás cansado o mareado, retírate a un lugar fresco o ventilado y aflójate la ropa.

Qué hacer frente a un golpe de calor

Frente esta situación, lo más conveniente es buscar atención médica, llamando al 911 o al número de emergencia local.

Si no fuera posible en ese momento, estas medidas favorecerán la bajada de la temperatura corporal tras el golpe de calor.

    • Busca un lugar fresco y con sombra y traslada allí al afectado. Si puedes, ponlo delante de un ventilador o aire acondicionado.
    • Colócalo en posición semisentada, con la cabeza levantada para favorecer la respiración.
    • Quítale algo de ropa. También puedes refrescarle con un abanico o poniéndole paños de agua en la frente y el cuello.
    • Dale agua, solo si está consciente. Ayúdale a que beba a pequeños sorbos y haciendo pausas para que no empeore su estado.

Como ves, disfrutar del sol y del verano con precaución y sentido común es la mejor opción para evitar un golpe de calor. Sigue estas recomendaciones básicas para protegerte y evitar riesgos innecesarios y disfrutarás del verano al cien por cien.

Fuentes:

Golpe de calor. Educación para la salud. Sociedad Española de Medicina Interna. https://www.fesemi.org/informacion-pacientes/conozca-mejor-su-enfermedad/golpe-de-calor

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