Tomar el sol, una actividad tan necesaria como placentera (si se hace con cabeza)

Tomar el sol, una actividad tan necesaria como placentera (si se hace con cabeza)

Nadie duda de sus múltiples beneficios, pero muchos pasan por alto el peligro de una exposición inadecuada. Y no sólo en la playa

La llegada del mes de agosto ha supuesto un punto de inflexión para muchos españoles, pues es el momento en que pueden disfrutar de sus merecidas vacaciones. Tomar el sol es una de las actividades más frecuentes durante este periodo y reporta numerosos beneficios.

¿Cuáles son los beneficios del sol?

Por un lado, el sol mejora nuestro estado de ánimo y contribuye en gran medida a la producción de vitamina D, esencial en muchos de nuestros procesos biológicos.  También fortalece los huesos y el sistema inmunológico, regula la tensión o mejora afecciones en la piel, como la psoriasis o el acné.

Es importante resaltar que tomar el sol no es sólo sinónimo de estar tumbado en la playa, por mucho que esta asociación se dé con tanta frecuencia. Equivale también a caminar por la arena, acudir a la piscina o hacer deporte al aire libre. El único cambio es la presencia de una actividad de fondo.

No obstante, y debido al clima de alegría general por estar de vacaciones, se puede olvidar el peligro de los rayos del astro rey. Una exposición solar prolongada y sin la protección adecuada (fotoprotector) puede ser un factor de riesgo en el desarrollo de cáncer de piel.

Los melanomas y los carcinomas cutáneos -los tumores más frecuentes- son los principales tipos y su incidencia está aumentando en los últimos años.

Cómo prevenir el cáncer de piel

La autoexploración es muy importante. Las alteraciones que se producen en la piel son muy sencillas de detectar, ya que es un órgano superficial.

Existe una regla muy sencilla para identificar posibles melanomas, conocida como ‘regla ABDCDE’, y distinguirlos de un lunar normal.

      • A: asimetría
      • B: bordes irregulares
      • C: diferentes colores
      • D: diámetro superior a 6mm
      • E: evolución rápida

En cualquier caso, y más allá de la autoexploración, debes acudir al dermatólogo a la mayor brevedad si aparece cualquier lesión en tu piel (manchas, costras, nódulos, úlceras) o si percibes cambios en las ya existentes (variación de tamaño, color o forma, picor, sangrado).

Sólo nos queda desearte unas felices vacaciones y pedirte que no te expongas inadecuadamente a los rayos del sol.

En Nueva Mutua Sanitaria contamos con los mejores dermatólogos, que pueden ayudarte a proteger tu piel tanto en consulta presencial como en remoto a través del servicio de videoconsultas de tu Área Privada.

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