‘Escuchar’ supone un ejercicio de empatía, compresión y apoyo que (tal vez) hoy no abunda, pero que puede aprenderse.
Aunque vivimos en una sociedad hipercomunicada, la desconexión entre las personas no deja de aumentar. Pocas veces apreciamos un verdadero esfuerzo por comprender y empatizar con las razones de los demás.
Sin embargo, no escuchar y no tener en cuenta al otro puede minar las relaciones interpersonales e incrementar el aislamiento social.
Seguramente, la causa de que no haya ‘escucha real’ está en el interior de cada persona. Muchas viven sumidas en su vacío interno, y esto les imposibilita conectar con los demás.
Pero, como casi todo en esta vida, el arte de escuchar puede aprenderse y practicarse.
¿Cuál es la importancia de aprender a escuchar?
Como dice el psicólogo Ramón Soler, “aprender a escuchar es aprender a amar”. Así, si sabemos amarnos a nosotros mismos, luego, podremos abrirnos a los demás.
Si supiéramos los beneficios de escuchar, nos esforzaríamos por aprender y practicarlo más. “Escuchar nos empuja a ir más allá de nosotros, a conectar con los demás, abrirnos a otras opciones, ideas nuevas y soluciones que no se nos hubieran ocurrido nunca”, según Soler.
Por otro lado, a nivel social, fortalece los vínculos entre las personas, acerca los corazones y crea sentimiento de tribu, de comunidad y de pertenencia a la sociedad. Pensar en grupo favorece la cooperación y nos ayuda en cualquier ámbito a lograr resultados mucho mejores que trabajando de forma competitiva e individual.
¿Por qué la gente no escucha?
A algunas personas les cuesta escuchar debido a que no se sintieron escuchadas y apoyadas en su infancia. ¿Cuántas veces les dedicaron el tiempo que necesitaban? ¿Cuántas veces los adultos se pusieron a su altura para escuchar lo que decían?
Podría ser que, por eso, de adultos, sienten esa necesidad de hablar de sus problemas y de ser escuchados sin prestar atención a lo que su interlocutor quiere expresar.
¿Cómo puedo aprender a escuchar?
- Estar presente. Intenta despejar la mente, apagar o guardar el móvil y reaccionar en el momento. Evita pensar en tus respuestas con anticipación y en tu lista de tareas pendientes.
- Escuchar con el cuerpo. Inclinarse más cerca, ladear la cabeza o arquear una ceja son señales que muestran una escucha activa. Además, mirar a los ojos es importantísimo.
- Como meditar. Piensa en escuchar como una forma de meditación. Elimina todas las posibles distracciones (móvil o jugar con un objeto) y concéntrate en lo que dice el otro.
- El arte de improvisar. Imagina que sólo puedes reaccionar en el momento a lo que dice la otra persona. La improvisación en este caso va de escuchar a la otra persona, porque no hay un guion.
- Sin juicios. Escuchar bien es un acto de empatía. Pero esto no sucederá si juzgas a la otra persona mientras habla. Si comprendes su perspectiva, la persona se sentirá libre para abrirse. Por el contrario, si se siente juzgada, estarás coartando su sinceridad.
- Cuestionar tu motivación. Cuando hables, sé honesto contigo acerca de lo que vas a decir. Recuerda este acrónimo: W.A.I.T, Why Am I Talking’, que significa “¿Por qué estoy hablando?»
- Asentir con la cabeza. Este gesto sencillo, añadir algún ajá o pedir que te aclare algún detalle ayudarán a que la otra persona sepa que estás prestando atención a sus palabras.
- Respetar el ritmo. No hay nada más molesto que ser interrumpido cuando hablas. Si lo que tienes que decir es importante, consérvalo en tu memoria para comentarlo cuando termine.
- Usar sus palabras. Reformular lo que ha dicho tu interlocutor aumenta la fricción. Si quieres verificar tu comprensión, di algo como “Voy a usar mis palabras para asegurarme de que lo entiendo».
- Reconocer tu defecto. Si crees que puedes ser un mal oyente, porque estás cansado o no estás familiarizado con el tema, díselo al otro. Si te pierdes, discúlpate y pídele que lo repita.
Como ves, escuchar es un arte más que necesario hoy día. Además, ser un buen oyente puede ayudarnos en todos los aspectos de nuestra vida: con la familia, los amigos y los compañeros de trabajo. Intenta integrar esta habilidad poco a poco y seguro que mejoran tus relaciones.
Fuentes:
Aprender a escuchar. Ramón Soler. Mente Sana nº149. RBA Revistas, 2022.
How to Be a Better Listener. By Adam Bryant. The New York Times. Smarter Living. https://www.nytimes.com/guides/smarterliving/be-a-better-listener
How to Become a Better Listener. By Robin Abrahams and Boris Groysberg. December 21, 2021. Harvard Business Review. https://hbr.org/2021/12/how-to-become-a-better-listener
